David de la Calle, propietario de la cervecería Victoria, abrió este local hace apenas dos meses. Pese a que lleva abierto muy poco tiempo David no ha tenido problema para conectar con los moralos que acuden cada día en busca de una buena tapa.Antonio, encargado de los fogones, es el culpable de que la gente pida constantemente las paellas, tanto para llevar como para degustar en el sitio Además, se puede elegir entre una amplia variedad de raciones entre las que destacan las de mollejas de pollo, magro, callos, mondongo casero, oreja o higaditos, siendo la especialidad las manitas de cordero. Uno de los clientes del bar Victoria confiesa a La Crónica que lo mejor "son las cañas", explica que David las tira "como nadie en Navalmora". A pesar de que se estrena como propietario de la cervecería tiene una larga experiencia en el trato personal con los clientes, señala que son 17 o 18 años los que lleva detrás de la barra. Bromea ante la pregunta de cual es la diferencia de trabajar por cuenta propia o ajena y afirma "ahora tengo que pagar las facturas". Este madrileño afincado en las Casas de Belvís reconoce que es un enamorado de Extremadura, por eso esta aquí.