Francisco Rincón Paz nació en Navalmoral de la Mata hace ocho años. Va al Colegio Campo Arañuelo donde cursa tercero de Primaria, aunque reconoce que le cuesta estudiar porque se pasa el día pensando en las motos. Su padre le tiene dicho que de lunes a viernes "desconecte " y se dedique a los libros, pero para él la escuela sólo es importante porque se aprende a leer, escribir,"cosas útiles para sacarse el carnet de conducir ", y hay educación física. Es el único moralo que compite en los Campeonatos de Extremadura y España de Motocross y el socio de menor edad del Motoclub Campo Arañuelo que participa en estos acontecimientos deportivos. Menudo y con sonrisa traviesa, usando las expresiones típicas de un niño de su edad, responde a nuestras preguntas. Paco, ¿recuerdas la primera vez que te montaste en una moto? Cuando era pequeño montaba en la moto con mi padre, pero con cinco años me regalaron la primera moto para mí, una Onda QR 50. ¿Quién te la regaló? Me la trajeron los Reyes Magos. Estaba tapada con una sábana pero asomaba una rueda y supe lo que era. Me quedé 'alucinado', muy nervioso y no sabía qué hacer. ¿Cuántos años tenías cuando comenzaste a participar en competiciones? Tenía siete años. La primera competición fue en Malpartida de Cáceres y era la primera prueba del Campeonato de Extremadura. Era el más pequeño y también novato y quedé en décimo puesto. Todos eran chicos más grandes y sabían más que yo. ¿Y qué es lo que más te gusta de las competiciones? Me gusta competir y ganar y prefiero que me den un trofeo a una medalla. ¿Qué te gustaría hacer de mayor? Pues me gustaría ser mecánico o vender motos. También correr y ser profesional, como Edgar Torrontera, que es mi ídolo. ¿Tus amigos del colegio que piensan de tu afición? Al principio no se creían que participaba en competiciones y yo no hablaba mucho de ello. Mis amigos Alejandro y Ángel Luis tienen moto como yo y también les gusta montar. ¿Te gusta leer libros? Me gustan las revistas de motos, porque así aprendo cosas y conozco las piezas y los modelos. También me gustan los juegos del ordenador y coleccionar motos pequeñas. ¿Notas cuando la moto está mal? Sí, por el ruido que hace sé si va a fallar. Me enfado mucho si se me rompe en mitad de una carrera, pero José Antonio Rodríguez Camacho, mi mecánico, me ayuda a tenerla a punto. ¿Cuál ha sido la última competición en la que participaste? El pasado fin de semana fui a La Codosera, en Badajoz, y quedé en cuarto lugar. Era la segunda prueba del Campeonato de Extremadura y llevé mi moto nueva, una Kawasaki de 65cc. ¿Recuerdas alguna anécdota divertida? Sí, el año pasado corrí por primera vez y tenía siete años, quedé el séptimo pero la moto tenía doce años, era más vieja que yo. También en diciembre del año pasado, en Miramonte, me quedé pinchado en el barro, gritaba y nadie venía a ayudarme. Cuando José Camacho me sacó, las botas se clavaron dentro del barro y me quedé descalzo.Acompañan a esta joven promesa del motocross sus padres, Paco y Carmen, que le miran embelesados y le ayudan, apuntándole si se olvida de algún detalle. Aprovecho su presencia para preguntarles. Paco, ¿fue usted quién inculcó a su hijo la afición? La verdad es que a mí siempre me gustó este mundo y me hace mucha ilusión que Fran sienta también el gusanillo. Mi hija de 14 años también sabe montar pero no tiene la afición que el niño. Sinceramente, estoy encantado aunque siempre le animo para que no deje de estudiar por dedicarse a esto, porque estar preparado es muy importante hoy en día. Pero es una lástima que no tengamos circuitos más cercanos para los entrenamientos y nos tengamos que ir a Velada o Miajadas. Existe un proyecto del Motoclub Campo Arañuelo para rehabilitar el de Saucedilla, pero estas cosas van despacio. ¿Y usted Carmen, como madre, qué opina? Yo lo paso mal y me da mucho miedo verlo correr con la moto, siempre le pido que no lo haga, pero me gusta verlo disfrutar y siempre acabo ayudándole, le levanto cuando cae, le limpio el barro... lo que haga falta. Sólo deseo, como todas las madres, que mi hijo sea feliz con lo que hace, que sea prudente y buen chico como ha sido hasta ahora.