La nueva Ley sobre la Protección de las Víctimas de la Violencia Doméstica, que entró en vigor el pasado 31 de julio, ha introducido algunos cambios sustanciales como el procedimiento del juicio, que podrá tramitarse como un juicio rápido, o el inmediato auxilio y protección a la víctima de malos tratos. María Belén Vázquez Vialás, concejala de Bienestar Social, Mujer, Juventud y Desarrollo del Ayuntamiento de Navalmoral y máxima responsable de los Servicios Sociales, valora la incidencia que ha tenido la nueva norma y su aplicación en el futuro. ¿Cuáles son las principales labores que desarrollan los Servicios Sociales? Servicios Sociales se compone principalmente de los Servicios Sociales de Base en los que están incluidos los programas permanentes de asistencia domiciliaria a la tercera edad, asistencia a discapacitados psíquicos -donde dos auxiliares les acompañan a los distintos centros de educativos-, inmigración, mujer y asistencia a todas las personas en situación de exclusión o de riesgo social. Tienen un servicio denominado Unidad Integral de Promoción para la Mujer, ¿en qué consiste? El servicio está compuesto por un psicólogo, una abogada y una asesora laboral. Es un programa integral porque abarca desde la promoción del empleo, informándole de los recursos que hay para buscar trabajo e, incluso, para crear su propia empresa. También atendemos los conflictos familiares con el asesoramiento de un abogado para aquellas mujeres que quieren iniciar la separación, denuncia de malos tratos y atención psicológica. Según su experiencia, ¿en qué casos suelen prosperar más las denuncias por malos tratos? La experiencia nos ha mostrado que las denuncias no suelen prosperar cuando, en el momento de ser víctima de una agresión, la mujer viene huyendo al centro o va a hacer la denuncia. Al final vuelven con el agresor y éste la convence para que retire la denuncia. Sin embargo, cuando la persona lo medita y lo analiza fríamente es cuando viene a Servicios Sociales a plantear su situación. En esos casos las denuncias suelen ir hacia adelante. ¿La atención psicológica es uno de los pilares básicos en la atención a las mujeres maltratadas? Cuando una mujer denuncia y se hace cargo de su situación, a lo mejor es cuando se plantea que el primer problema que tiene, en algunos casos, es que no dispone de una independencia económica y es entonces cuando hay que prepararla psicológicamente para que se fortalezca. Suelen ser mujeres con una autoestima muy devaluada. Además de encarrilarlas para que puedan ser independientes económicamente y olviden la frase que les repiten sus agresores: "¿Dónde vas a ir tú si no sabes hacer nada? ". Por esto, la formación es primordial, así como la atención psicológica. ¿Qué procedimientos se siguen cuando una mujer maltratada solicita su ayuda? Sí denuncian, lo primero que hacemos es buscarles un alojamiento y solicitar la orden de protección. Después es el juez el que determina dicha orden en 24 horas. Acto seguido la mujer debe iniciar el proceso de separación. Lo favorable, en este sentido, es que gracias a la nueva Ley de Protección todas las denuncias de una misma mujer se concentran y se juzgan en un único caso, aunque una agresión la haya sufrido en Madrid y otra en Sevilla, por ejemplo. Afirma que la formación es imprescindible para que la víctima se decida a denunciar... Efectivamente, la formación es primordial porque te permite esa independencia económica. El problema es que en toda la región el paro femenino duplica al masculino y el mayor número de mujeres desempleadas son aquéllas sin formación, por eso es tan importante. Nosotros desde los Servicios Sociales hemos creado cursos de teletrabajo y estamos creando una bolsa de trabajo para después poner a estas mujeres en contacto con las empresas que lo soliciten. ¿Cuántas mujeres víctimas de malos tratos ha atendido en lo que va de año? Hemos atendido a nueve mujeres, lo que sucede es que después algunas de ellas no han denunciado. También resulta curioso, al contrario de lo que pueda parecer, que las mujeres que más denuncian son las que tienen una edad avanzada. La verdad es que es sorprendente que se atrevan a dar ese paso después de haber sufrido durante toda una vida los malos tratos, puede ser porque en la mayoría de los casos saben que sus hijos ya son independientes.