Un centro de día para enfermos de Alzheimer es una puerta a la esperanza no sólo para la persona que lo padecen sino para sus familiares. Estos centros permiten a los cuidadores desarrollar su vida con cierta normalidad, acudir al trabajo, atender a sus hijos e incluso salir a comprar, algo que la enfermedad de sus seres queridos les niega. La atención diaria de estos enfermos conlleva un desgaste considerable, que llega incluso al trastorno psicológico del cuidador --familiar-- siendo frecuentes los casos de ansiedad y depresión entre los familiares, según un estudio realizado por el departamento psicológico de la universidad de Alicante. A esto hay que unir la falta de apoyo social que sienten estas familias. Mientras que en otras regiones ya se está dejando de hablar de centros de día para hablar de centros donde los pacientes puedan dormir, en Extremadura tan sólo existen dos centros de atención diaria y el proyectado en Navalmoral no llegará a construirse. Parece que aún falta mucho por recorrer en este campo que carece de la sensibilidad y la concienciación de nuestros políticos. Un problema que según las cifras afecta sólo en Navalmoral a más de 200 familias.