Hoy salí de mi casa a mis quehaceres diarios y al llegar al Jardinillo vi como una gran pala derrumbaba un edificio; me acerqué lentamente y cuando estuve delante de esas ruinas cerré los ojos, no sé porque me pareció escuchar aquella melodía Por qué te vas, también me pareció ver a los King Blues y en el centro de la pista a una joven quinceañera bailando con su pareja aquello que decía así: "Verde campiña dormida al sol verde esperanza ¿Qué fue de nuestro amor?" y pensé: ¡Oh Capri!, tú que conociste tantos amores, tú que viste los primeros besos de amor de tantas parejas moralas, tú que viste tantos y tantos achuchones a escondidas de las madres vigilantes de sus hijas. También a ti te ha llegado la hora, Navalmoral ha cambiado, nosotros también hemos cambiado, y tú pasarás al olvido, pero somos muchos los que no olvidamos nunca nuestro baile del Capri. Fuimos muchos los que quizá pasamos muchos ratos muy felices en tu pista de baile, pero te quedaste viejo y al igual que el Rosneo y otros más quedaste en el ayer. Nosotros también nos hemos hecho mayores y por eso te añoramos querido Capri. Recuerdo a Rafa García, su propietario, y a tu cuñado Antonio, vigilantes y atentos, en los grandes días de fiesta, trabajadores infatigables. Cómo olvidar a tus padres, una familia emprendedora; teníais el hostal Jardín, pegadito a Capri, también el bar Club y otros negocios más, pero ese baile, hoy día 6 de mayo, muchos moralos hemos ido a recordar el ayer de nuestra juventud y comentábamos: "¿Recuerdas aquellos pasodobles y aquellos tangos que aquí bailabamos? Pues sí lo recuerdo y además quedará para siempre en nuestra memoria". El pueblo ha cambiado y nosotros ya no somos los mismos de ayer. Pronto veremos un gran edificio y cuando escuchemos verdes campiñas te recordaremos con nostalgia.

CAMPAÑA ELECTORAL

El día 8, a las 12 de la noche, se dio el pistoletazo de salida a la campaña electoral. Todos serán los mejores, todos harán por el pueblo lo mejor y lo más positivo. Los moralos quieren ver realidades, los que vivimos en Navalmoral, yo creo, que tenemos muy claro lo que queremos. El mirar por el pueblo es campaña, ayudar al que lo necesita, también lo es el colaborar en asociaciones culturales, asociaciones deportivas, Iglesia, catequesis y todo lo que es el bien hacia el prójimo. Para mí es la campaña que puede darnos buenos resultados, lo demás son flores de un día. Y cómo no, la creación de puestos de trabajo que tanto necesitamos. Alguna fábrica, más ocupaciones para que esos jóvenes moralos no tengan que marcharse fuera. De una manera o de otra ¡Qué Dios reparta suerte! y que la elección de los moralos, yo supongo, sea lo mejor para todos.

Querido Antonio, hoy me enteré de tu triste noticia y miré hacia ayer, cuando éramos muy jóvenes. Te recordé en la tuna, pues como bien sabías, cuando salíais a alegrar nuestras calles era visita obligada pararos en mi balcón, pues las cintas que bordé a Manolo ondeaban en su capa.

Tú siempre fuiste una gran persona, un buen amigo; hace pocos meses te agradecía tus palabras de aliento para la Asociación Raíces Moralas, viniste a pasar unos días a Navalmoral y tomamos juntos un café y como siempre que hemos hablado tú me decías que añorabas el pueblo, pero tu trabajo estaba muy lejos,. Siempre que me encontraba con tus hermanas les preguntaba por ti, porque fuiste de esos amigos que siempre dejan huella, de esos hombres honestos y fieles a una amistad. Pero, ya ves, hoy te ha tocado a ti, el dejarnos; esa señora de negro se ha parado en tu puerta para pedirte que la acompañes y así lo has hecho.

Las personas mueren pero los recuerdos permanecen entre nosotros y muchos te recordaremos.