La muerte de los pequeños Samanta, Roberto y Chistian ha estado en la mente de todos durante esta semana. Un suceso que ocurría en una charca de Navalmoral y que se cobraba la vida de tres jóvenes vecinos de una misma familia. Ante la tragedia surge la indignación, la impotencia e irremediablemente, la duda de si este mortal desenlace podría haberse evitado de alguna forma.Sin embargo, cientos de pequeñas pozas como ésta se encuentran repartidas por las explotaciones ganaderas de nuestra región, lagunas cercanas a zonas transitadas por menores sin que al parecer se pueda hacer nada por evitar el peligro, ya que no existe ninguna normativa legal al respecto. Aún no se conocen las causas por las que los cuatro niños cayeron en el agua, sin embargo una de las hipótesis apunta a que los hermanos fueron saltando al agua para salvarse unos a otros, siendo atrapados por la abundante vegetación de la charca. Sí esto hubiera ocurrido así los niños habrían perdido la vida uno a uno en el acto heroico de ayudar a sus hermanos. Desde este semanario damos nuestro más sincero pésame a la familia.