Dos asociaciones culturales han surgido en la sociedad morala al mismo tiempo. Aunque en principio pueda parecer que trabajan por el mismo cometido: la recuperación de las tradiciones, nacen con aspiraciones distintas. Queremos ensalzar desde este espacio el incremento del movimiento asociativo de cualquier tipo y más, si es cultural.En los últimos días los medios de comunicación reflejan la participación que se registra en los distintos eventos que se programan. La acogida que se dispensa por parte de un público que responde, aunque claro está de forma selectiva, atendiendo a sus afinidades. Partiendo de esta respuesta que reciben los actos culturales queremos expresar un pensamiento en voz alta, porque seguimos sin comprender por qué un moralo que gana un prestigioso premio de pintura no expone en esta plaza, por qué una escritora morala que presenta estos días su última novela no recibe una invitación para que sus paisanos puedan disfrutar de una velada literaria.