Desde que se conociera la noticia de que Javier Corominas era el candidato por el Partido Socialista a las pasadas elecciones municipales comenzaron las tiranteces dentro de la agrupación local. Dentro del partido, desde el que siempre se negó que hubiera crisis interna, había distintos puntos de vista y quedaba de manifiesto que al menos existían dos formas de ver la gestión. Ahora con la dimisión de la que era secretaria general del partido, Salud Recio, se confirma que los socialistas necesitan una renovación, y que están dispuestos a trabajar para que los ciudadanos vuelvan a dar su apoyo y confianza al partido. Por otra parte, esta semana los sueldos de los dos miembros del equipo de gobierno que durante los próximos cuatro años tendrán dedicación exclusiva ha sido otro de los puntos destacados de la política municipal. Los plenos celebrados hasta el momento parecen indicar que PP y PSOE van a caminar de la mano a la hora de tomar decisiones y que tan sólo el portavoz de IU-SIEX va a manifestar una postura más crítica.