La primera teniente de alcalde, María Victoria Villalba ha fallecido a los 47 años de edad. Una triste noticia que ha conmocionado a todos cuantos la conocieron y trataron. A pesar de que llevaba meses apartada de la vida pública, sorprende por tratarse de una persona vitalista, trabajadora y luchadora. Los que la conocían aseguran que la política era su vida, que le apasionaba. Pilar fundamental del ayuntamiento moralo su larga ausencia parecía que tan sólo era un compás de espera y que Villalba volvería a protagonizar muchos asuntos del ámbito político. Sin embargo una larga enfermedad, contra la que combatía desde hacía meses, ha sido la culpable de que no vuelva a ser foco de alabanzas, así como de críticas, -que también las tuvo-. Sea como fuere hay que reconocer que preparaba cada una de sus intervenciones minuciosamente, que era constante en su trabajo y que creía en lo que hacía y por ello luchaba. Una faceta que sin duda los que nos reuníamos con ella cada martes conocíamos bien. Muchos han sido los que fueron a despedirla al crematorio de la Almudena de Madrid, seguro que muchos serán también los que acudan el martes a San Andrés. Hasta siempre Mariví.