El alcalde Rafael Mateos ha anunciado esta semana que el consistorio moralo aplicará estrictamente la ley de convivencia y ocio de la Junta de Extremadura. Así de tajante se mostró Mateos quien aseguró que se prohíbe el consumo de alcohol en cualquier espacio público del término municipal. Se desautoriza el botellón, incluso en el lugar en el que hasta el momento había podido celebrarse, las explanadas del recinto ferial, una decisión que alegrará a los vecinos de la zona que exigían su derecho al descanso desde hace diez meses.Esta medida, según explica Mateos, se toma debido a que los jóvenes no han respetado las reglas del juego: podían celebrar botellones pero sin atentar contra el mobiliario urbano y sin molestar a los residentes del ferial. El lunes el alcalde, aunque sin especificar, aseguró que "han aumentado los actos vandálicos" y que el número de jóvenes que incumple estas normas es cada vez mayor. Este fin de semana comenzarán a aplicarse las sanciones a aquéllos que ingieran bebidas alcohólicas en la vía pública, y todo parece indicar que esto no terminará con el botellón, ya veremos.