Ante la imposibilidad de contactar con su enlace sindical, me dirijo a aquellas que están empadronás en el respetable municipio de Almaraz, calle Torreta de Iberdrola sin número, para hacerles llegar la más enérgica de las quejas en nombre de un montón de ciudadanos que pagamos nuestros impuestos religiosamente.Los periódicos locales y regionales acusaron la pasada semana a las inquilinas de dicho domicilio de haber sido las culpables directas del macro corte de fluido eléctrico que sufrimos en nuestras carnes aquella tranquila mediodía que supuso, una vez más, la más que insufrible macro jodienda no sólo para el personal de la zona centro de su vecino pueblo de Navalmoral, si no también para los pueblos colindantes. ¡Ya les vale ir a poner el nido encima de semejante caja de bombas! ¿No les parece la dehesa extremeña suficientemente espaciosa para montarse el pisito? En cualquier caso, y si deciden finalmente seguir en sus trece de estar tol día eléctricas perdías, les sugiero llamen a una empresa de mantenimiento y hagan las oportunas reformas para que la patosa de turno no vuelva a pisar el cable.Sin embargo, les propongo una fácil solución. Pónganse al habla sin más dilación con sus concigüeñas moralas para que les informen de las nuevas promociones de nidos adosaos que se están poniendo al uso en la cubierta de la Casa de Comillas; es un lugar luminoso, tranquilo, orientado al mediodía, con espacios verdes y con hermosas vistas a la sierra. ¿Ventajas? ¡Todas! No corren peligro de electrocutarse, la urbanización posee adelantos tecnológicos de última generación, dispone de biblioteca, sala de exposiciones y sobre todo, su imagen de animales civilizados, discretos y gráciles no se volvería a poner en tela de juicio. Sin otro particular, se despide atentamente un macro afectado.