Debido, en parte, a la nueva ley de enseñanza que el gobierno quiere regular en breve, el debate social está servido: religión dentro o fuera, escuela aconfesional o confesional. Da la sensación que el problema radica en estas clases de religión pero es mucho mayor, sobre todo si echamos una mirada a Europa, y eso sin contar a los intelectuales de "pro" que alzan su voz contra la misma pero mantienen a sus hijos en las clases de religión "católica" pues el 83% de los alumnos españoles escogen "libremente" la religión (hagan cálculos). Volviendo a Europa, investigando en el resto de los sistemas educativos europeos llegamos a una conclusión, los países con religión en su sistema educativo son Alemania, Reino Unido, Italia, Bélgica, Holanda, Noruega, España, Portugal, Suiza, Croacia, Dinamarca, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Grecia, Finlandia, Austria, Suecia y Bulgaria. El único país que no tiene religión en su sistema educativo es Francia. Y perdonen, pero en este pais mezclamos la velocidad con el tocino, cómo si no se entiende que el partido en el poder quiera sacar la religión "católica|" de la escuela pero anuncie a bombo y platillo las clases de religión "islamica" en comunidades autónomas con representación de alumnado con dicha religión. Convendría recordar la legislación vigente, actualmente, el derecho a recibir la formación religiosa y moral en conformidad con las propias convicciones ha quedado proclamado en la Constitución en su artículo 27. Derecho que fue concretado para el ámbito escolar en relación con la Iglesia Católica por el acuerdo entre el Estado y la Santa Sede el 3 de enero de 1979, especialmente en su artículo II como derecho a recibir la enseñanza de la religión católica en condiciones equiparables a las demás asignaturas fundamentales. Ahora bien, ustedes pensarán y por qué la católica y las otras no, ¿Existe a caso un trato de favor? Pues no, resulta que en España se promulagaron las siguientes leyes: Ley 24/1992, de 10 de noviembre. Acuerdo de Cooperación del Estado Español con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, Ley 25/1992 de 10 de noviembre. Acuerdo de Cooperación del Estado Español con la Federación de Comunidades Israelitas de España y por último Ley 26/1992 de 10 de noviembre. Acuerdo de Cooperación del Estado español con la Comisión Islamica de España. Pero eso no es todo, resulta que en el artículo 2 del Real Decreto 2438/1994, de 16 de diciembre que regula la enseñanza garantiza el ejercicio del derecho a recibir enseñanza de las respectivas confesiones religiosas en los niveles educativos y centros docentes mencionados en su artículo 1, es decir, todos. Acabo; está legislado también la Designación y régimen económico de las personas encargadas de la enseñanza religiosa islámica y evangélica en los centros docentes según resolución 23 de abril de 1996. Si alguien ha reparado en las fechas se dará cuenta de lo ridículo que resulta mezclar ideas políticas con gobiernos de izquierda, derecha o centro. La religión nunca ha sido ni será obligatoria, es voluntaria, pero la católica, la evangélica, la judia y la islámica. Discutir sobre la religión fuera o dentro de los centros docentes no tiene razón de ser desde el momento en el que no se obliga a estudiarla. El islamista no creerá en ninguna asignatura de índole moral que no comulgue con sus principios religiosos, igual que el católico, el judio o el evangélico.De mis palabras se pudiera deducir que estoy de acuerdo con la enseñanza religiosa católica en la escuela pero nada más lejos de la realidad. Estoy de acuerdo con la libertad que promulga nuestra constitución (si no la cambian, pues lo grandioso de una democracia es el respeto a los derechos de las minorías), estoy de acuerdo con la libertad de elección que me permitirá en un futuro a mí y a mi hija decidir qué prefiere y cómo, estoy de acuerdo en que se nos de la opción de una alternativa a la enseñanza religiosa que conlleve valores universales de igualdad, tolerancia y respeto pero no estoy de acuerdo cuando se me obliga a recibir una moral, una ética y unos valores que variarán según el partido que gobierne. Actualmente la religión (todas) es una cuestión de elección no creo que a nadie le guste que nos la impongan aunque se llame moral y cívica porque al final los maestros enseñamos lo que nos dicen y lo que nos dicen varía según los votos.