Una vez más se ha vuelto a constatar que el municipio carece de infraestructuras para la celebración de eventos multitudinarios. La polémica resurge siempre en Carnavales cuando muchos son los moralos que se quedan a las puertas o sin entrada para poder ver los diferentes concursos que se organizan y que cada vez tienen más adeptos como el de murgas y chirigotas o el de drag-queen. Esta semana nos ha sorprendido la declaración del concejal de Festejos quien ha reconocido que "se han incumplido algunos preceptos de seguridad" en el pabellón polideportivo. Vías de evacuación taponadas debido a la multitud de personas congregadas en la instalación. Así a partir de ahora y para evitar riesgos se limitará el aforo a estas dependencias en cualquier acto que se celebre. Una decisión que no tiene réplica porque en ella prima la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo quizá ya es hora de pedir con más ímpetu unas infraestructuras que la localidad necesita y que se merece por su población y por los numerosos actos culturales que organiza. Unas actividades que año tras año van ganando en calidad y se van convirtiendo en protagonistas.