Pasear por las tardes de los domingos por nuestra calle principal causa una sensación de soledad que de verda impresiona. Unos, a las piscinas; otros, a las parcelas, y otros, de veraneo mientras nuestras calles, como decía aquella canción que tantas veces hemos bailado en el Capri, muestran "una ciudad solitaria".Está muy bien que la gente disfrute. Yo recuerdo de muy niña que no teníamos donde ir, en el campo de fútbol había una piscina, pero no recuerdo muy bien si era sólo para ellos o para los chicos del pueblo; sí que recuerdo que otros muchos chavales tenían por costumbre bañarse en el Goche. Fueron varios los que allí se ahogaron, luego empezó la moda de ir al río Tiétar y allí nos llevábamos la comida y pasábamos el día.BUSCAR EL BAÑOTambién recuerdo que alguna vez íbamos a las charcas que había en las huertas, en los pinos; la familia Baena creo recordar que tenía una, y tío Silverio también, pienso que otros más también tenían estos estanques, para regar sus propiedades.Todo ha cambiado y aunque aquello tenía su encanto, lo que tenemos ahora es mejor, son muchos los que tienen su piscina y muchos, gracias a Dios, los que se van de vacaciones. Pero una cosa es igual que ayer: esas calles vacías de los domingos, aunque siempre digo que aquellos calores eran peores que ahora porque además nadie teníamos aire acondicionado. Tan solo recuerdo aquellos ventiladores negros que algunos privilegiados tenían; los demás, las tardes de siesta en nuestros patios y el botijo con agua de la bomba al lado. Nos asomábamos a la puerta y no se veía a nadie, tan solo el sol parecía querernos castigar con su calor.Los días de diario pasaba igual, pero a las seis, las mujeres regaban las puertas y más tarde salíamos chicos y grandes con nuestras labores a la calle y allí se bordaba, se hacía ganchillo y como no, las puntillas de bolillos que nuestras abuelas nos enseñaban.Por estas fechas, la hostelería prepara Santa Marta, la patrona de los camareros; es un día de convivencia que todos juntos y con los moralos que quieren acompañarles pasan felices y contentos, son muchos los que se encuentran en esa rama y seguramente que no son muchas las ocasiones en las que se pueden juntar casi todos; tienen limonada y dulces que comparten con los vecinos, también tienen una cena y casi seguro que muchos o casi todos comen juntos y como remate de la noche suelen tener baile.FESTEJAN SU PATRONATambién otros años tenían una misa en San Andrés en la que se daba gracias a Santa Marta, la patrona, por todas las cosas buenas que a lo largo del año han pasado. Os deseo que paséis un buen día y os animo para que cada año superéis vuestra bonita fiesta.El barrio de Caperjar está muy enfadado, primero el botellón y segundo el transformador, no me extraña porque por el botellón parece que fueron muchos los que no pudieron dormir esas noches, pero yo me pregunto: ¿qué falta hace tener que subir allí los coches?MúSICA EN EL 'BOTELLóN'¿Por qué esa música no se baja un poquito? Creo que al ser jóvenes están bien de oído y si todos ponemos un poquito de nuestra parte todo puede funcionar mucho mejor.La segunda parte es el transformador. En una reunión que los vecinos tuvimos con la anterior corporación se habló del cambio de sitio del transformador, pero no se dijo el sitio en el que estaría ubicado, no se puede desvestir un santo para vestir a otro y si ahora vemos que no está bien no lo vamos a poner peor, no debemos ponernos nerviosos porque las cosas es mejor hablarlas con tranquilidad.