La adjudicación por parte de la Junta de Extremadura de 9 de las 12 viviendas sociales de la calle de la Ermita a familias magrebíes ha causado la polémica dentro del municipio. Son muchos los que ven en este reparto, en el que ha primado el número de hijos, una discriminación hacia los vecinos del municipio que se encuentran en situación económica precaria. Era previsible y así a finales del año pasado junto con la propuesta de la comisión local de vivienda tanto el PP como el PSOE remitieron un escrito a la comisión regional de vivienda en el que le proponían dejar de lado la baremación y realizar la adjudicación de forma directa a las personas demandantes, teniendo en cuenta los informes de los servicios sociales.Por un lado se encuentran los que opinan que se está discriminando a la población "autóctona|" y por otro están aquellos que piensan que "el pueblo de Navalmoral nunca ha hecho discriminación entre ciudadanos de primera o de segunda|". El asunto suscita diversidad de puntos de vista, las acusaciones de racismo, de xenofobia, de insolidaridad, se vuelven armas arrojadizas en una zona en la que conviven diversidad de razas y culturas.