Los más jóvenes nunca habían visto algo semejante. O, por lo menos, no en Navalmoral. El pasado domingo la localidad se despertaba cubierta de blanco. Un paisaje que no se veía desde hacía unos 30 años. Para muchos este acontecimiento era único, y por ello, a primera hora de la madrugada del sábado salieron a la calle, a pesar del frío, para disfrutar de la nieve y empezar a confeccionar los primeros muñecos blancos.La primera nevada duró aproximadamente entre media hora y 45 minutos, pero enseguida volvió a caer, y la pregunta que se hacían muchos era si la nieve cuajaría, y seguiría allí al día siguiente.Los vecinos se acostaron el sábado con la nieve cayendo en el pueblo y la mañana siguiente no se sintieron defraudados y pudieron comprobar que la nieve cubría todas las calles de la localidad. Los copos habían cuajado y habían traído a los moralos unas nuevas imágenes para el recuerdo.Así, las bufandas, guantes, y demás ropa de abrigo fueron los protagonistas durante toda la jornada. Los moralos querían hacer sus primeros muñecos blancos, tirarse bolas de nieve entre ellos y deslizarse por las cuestas heladas con trineos o algún utensilio semejante.Mientras unos disfrutaban, otros tenían que aguantar la cara mala de este hecho histórico. Los operarios que conducían las máquinas quitanieves estuvieron trabajando desde primeras horas de la mañana para quedar libre de manto blanco las zonas de la autovía A-5 que habían recibido la nieve con el consiguiente peligro para la circulación rodada.EFECTOS EN LA REGIÓNCapas de nieve de hasta veinte centímetros de espesor; partidos de fútbol suspendidos o dehesas pintadas de blanco. La región vivió muchas situaciones atípicas, que tuvieron su cara menos amable en los cortes del suministro eléctrico que sufrieron varias localidades y en los problemas para circular por algunas vías. A última hora del domingo, permanecían cerrados los puertos de Honduras y Piornal y la N-435 entre Jerez y Almendral.De la misma forma, Protección Civil mantenía a la región en situación de alerta por el temporal.En las comarcas de La Vera y Valle del Jerte habría que retroceder hasta 1988 para encontrar una nevada similar. La nieve incluso llegó hasta el río Tiétar, donde hace décadas que no cía tanta.Las máquinas quitanieves de la Junta de Extremadura tuvieron que emplearse a fondo durante la mañana del domingo para apartar la nieve que había sobre el asfalto en carreteras como la EX-203, o la que une Jarandilla y Talayuela.En la comarca de las Hurdes la gran nevada se produjo el sábado, sobre todo en las poblaciones más altas y en la Sierra de Francia.El temporal de frío también se dejó sentir en el Valle del Ambroz. La nieve llegó hasta Hervás, Baños de Montemayor, Aldeanueva del Camino o La Garganta, cuyos ciudadanos empezaron a sentir la nieve sobre las ocho de la tarde. Esa noche, hubo problemas para acceder a la población y algunos vecinos tuvieron que quedarse a dormir en otras poblaciones de la comarca ante la imposibilidad de circular por las dos carreteras de acceso al municipio.El domingo la situación mejoró y las carreteras registraron algunos problemas pero con precaución y haciendo uso de las cadenas los vecinos pudieron salir de la localidad. La nieve hizo acto de presencia también en la Sierra de Béjar, en localidades próximas a La Garganta como en Puerto de Béjar.Eso sí, los copos fueron esquivos a las cuatro mayores ciudades extremeñas. Sólo en Plasencia cayeron algunos.Pero el temporal no se quedó en un día. Hasta ayer, los puertos de Honduras y Piornal permanecían cerrados al tráfico. Sin embargo, las carreteras extremeñas de la red principal afectadas fueron abiertas al tráfico para todo tipo de vehículos, aunque se recomienda circular con precaución debido a las placas de hielo que se han formado, según informó la delegación del Gobierno en Extremadura. En ninguno de esos lugares es necesario ya el uso de cadenas, pero la delegación advierte que se debe circular con precaución ante la posibilidad de que se formen placas de hielo en las carreteras.