El peso de la cultura recibida en casa desde niños es un valor seguro que nos acompañará siempre. Es inevitable que los amantes del rock o del flamenco transmitan sus pasiones a sus hijos, pero eso no garantiza que acaben compartiéndolas. Con la música clásica ocurre lo mismo, aunque aquí la dificultad sea mayor porque no ocupa tanto lugar en la cultura popular. El director catalán Josep Caballé, afincado en Berlín y padre de niños de 4 y 7 años, ha contribuido a elaborar esta selección, que no solo tiene en cuenta grabaciones discográficas. Para él, «transmitir la música con ayuda de las imágenes es lo mejor porque los niños, a diferencia de los adultos, necesitan más estímulos», explica. «Las imágenes visuales ayudan a captar su atención», indica. El famoso pianista chino Lang Lang descubrió su vocación de niño tras escuchar la Rapsodia húngara núm. 2 de Liszt en los cartoons de Tom y Jerry. Y quién no recuerda Fantasía, esa película de Walt Disney en la que grandes obras musicales se fundían con sorprendentes dibujos animados. «En el cerebro de un niño unir la música y las imágenes de un ballet, de una ópera o de dibujos animados como ocurre en Fantasía es más atractivo que hacerle oír la Quinta sinfonía de Beethoven, que exige mucha más capacidad de concentración». Pero por más maravillosa que sea la pieza de nada servirá si los niños no sienten que se trata de disfrutar con ella. Aquí van 10 recomendaciones.

BARROCO. ‘Las cuatro estaciones’ (1723), de Antonio Vivaldi. El compositor barroco Antonio Vivaldi (1678-1741) estableció la estructura del concierto rápido-lento-rápido como puede verse en esta obra compuesta de cuatro conciertos, uno para cada época del año: primavera, verano, otoño e invierno. Un soneto inspira cada una de estas obras llenas de contrastes armónicos y bellas melodías que evocan desde tormentas al estallido de las flores o el canto de los pájaros. El instrumento protagonista es un violín que interactúa con una orquesta de cuerdas y un clavecín. Sorprende por sus texturas variadas y ritmos enérgicos. Entre las múltiples referencias destacan, asimismo, las grabaciones del segundo Giardino Armonico, grupo con instrumentos históricos fundado por Giovanni Antonini.

CLASICISMO. ‘La flauta mágica’ (1791), de WolFgang Amadeus Mozart. La flauta mágica de Mozart es una de la óperas más populares del ingenioso compositor de Salzburgo, con numerosos hits y maravillosos pasajes como el aria de la Reina de la Noche o el dúo de Papageno y Papagena. Cuenta con una deliciosa versión adaptada al público infantil realizada por Comediants. La imaginativa puesta en escena de este cuento con elementos fantásticos engancha desde el minuto cero.

IMPRESIONISMO. ‘EL carnaval de los animales’ (1886), de Camile Saint-Saëns. Camile Saint-Saëns (1835-1921) concibió esta obra como un divertimento, una sátira. Sus 14 movimientos contienen 20 minutos de música tan divertida como inteligente con una curiosa formación con dos pianos. Cada movimiento representa un animal diferente, incluido los seres humanos que no salen muy bien parados. El compositor solo permitió la interpretación completa después de su muerte. Existen diferentes grabaciones como la de de una joven formación en Youtube. O el redondo espectáculo Soñando con el Carnaval de los animales de la Compañía Etcétera.

ORIENTALISMO. ‘Scheherezade’ (1888), de Nikolai Rimsky-Korsakov. Esta suite sinfónica creada por el influyente estilo del compositor ruso Rimsky-Korsakov (1844-1908) combina música orquestal deslumbrate con motivos orientales al estar inspirada en los cuentos de Las mil y una noches. Demuestra el discurso musical de uno de los mejores orquestadores de la historia. Michel Fokine la transformó en danza con los Ballets Rusos en 1910 y también algunas partes y motivos musicales han sido utilizados en numerosas películas. Hay un cedé grabado por la Kirov Orchestra dirigida por Valery Gergiev.

ROMANTICISMO. ‘El Cascanueces’, (1892), de Piotr Ilich ChaiKovski. Ballet icónico del ruso Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893), un as de la melodía como demuestra en esta obra perfecta tanto por su maravillosa música como por su dramaturgia. Inspirada en el cuento de Hoffmann Cascanueces y el rey de los ratones, está compuesta a base de pequeñas miniaturas que describen los diferentes personajes de este cuento mágico, convertido en clásico navideño. Entre las grabaciones destacan el DVD realizado por el ballet y la orquesta del Teatro Mariinski, dirigida por Gergiev. También la versión animada Tom y Jerry: A nutcraker tale, de Warner Bros. Una efectiva manera de conectar a los más pequeños con la gran música.

SIGLO XX. ‘Los planetas’ (1918), de Gustav Holst. Durante la primera guerra mundial, el compositor inglés Gustav Holst (1874-1934), gran amante de la astrología, creó esta imponente pieza, una de las obras del siglo XX más interpretadas. Dura 50 minutos y está dividida en siete movimientos. Cada uno describe un estados anímico basándose en el significado astrológico de los planetas en el mundo greco-romano. Marte, simboliza la guerra; Venus, la paz; Mercurio, el mensajero alado; Júpiter, la alegría; Saturno, la vejez; Urano, el mago y Neptuno, que acaba con un hipnótico coro femenino, el místico. Sus compases han influenciado la música del cine y se ha utilizado en famosos documentales y programas. Existe una grabación del propio compositor al frente de la LSO de 1926 (Past Classics/Naxos), y versiones en cedé de Karajan con la Filarmónica de Berlín y de Adrian Boult con la Filarmónica de Londres.

CUENTO MUSICAL. ‘Pedro y el Lobo’ (1936), de Sergei Prokofiev. Sergei Prokofiev (1891-1953) escribió este cuento musical para descubrir la música sinfónica a los niños donde se puede jugar a adivinar qué instrumento interpreta a cada personaje. Su protagonista es un niño, Pedro (interpretado por las cuerdas violines y violas, violonchelos y contrabajos). y el resto de personajes son un lobo (trompas), un pájaro (flauta), un gato (clarinete), un pato (oboe), el abuelo gruñón de Pedro (fagot) y los cazadores (timbales). Hay muchas grabaciones, entre ellas una de Harmonia Mundi realizada por la orquesta Saison Russe, dirigida por Andrei Christiakov, con el periodista Iñaki Gabilondo como narrador. Permite también disfrutar de la obra con una versión instrumental sin voz para que cualquiera pueda narrarla.

FUSIÓN CON EL JAZZ. ‘Rhapsody in blue’ (1924), de GeORge Gershwin. George Gershwin (1898-1937) creó esta icónica pieza que demuestra cómo la llamada música clásica catalizó la modernidad reflejando el pulso del Nueva York de los años 20. Aunque no es como la Bohemian rhapsody de Queen, en su momento esta obra provocó igual impacto por su fusión, en este caso de música de jazz, entonces considerado género menor, y la música sinfónica con piano. Vibrante clásico made in USA. En Youtube se puede ver a Bernstein dirigiendo a la Filarmónica de Nueva York desde el piano. También recomendable la grabación de André Previn con la London Symphony y la interpretación de Lang Lang, con la Staatskapelle de Dresden dirigida por Christian Thielemann.

CONCIERTO DIDÁCTICO. ‘Guía para orquesta’ (1946), de Benjamin Britten (1913-1976). creó obra para mostrar a los jóvenes qué es una orquesta y qué dimensión puede llegar a alcanzar. Los instrumentos y secciones orquestales se ilustran a partir de un tema de Henry Purcell escrito 300 años antes que utiliza para mostrar las variaciones y la fuga. Se puede encontrar con o sin explicaciones. Entre otras, existe una grabación en Youtube de la WDR Sinfónica de Colonia dirigida por Jukka Pekka Saraste. El compositor inglés también compuso The little sweep, ópera cuyo protagonistas es un pequeño deshollinador, creada para niños y estrenada en 1949.

CÓMIC MUSICAL. ‘Historia de Babar’ (1962), de Francis Poulenc. (1899-1963). Puso su piano a disposición del cuento favorito de los hijos de amigos intercalando su música con las aventuras del primer álbum ilustrado del elefante Babar. Tras hacer su primera difusión en la radio a piano en 1946, en 1962 fue orquestada. La Orquesta de Cadaqués, dirigida por Philippe Entremont, la grabó contando con Tristán Ulloa como narrador (Tritó).