Que en Hollywood esperen hasta el verano para embutir en la cartelera los títulos diseñados para ganar cantidades extraordinarias de dinero es habitual, pero este año además resulta particularmente lógico considerando que durante la primavera los espectadores solo han tenido ojos para Vengadores: Endgame y Juego de Tronos.

En esta ocasión la temporada de blockbusters tiene una significancia particular, porque con ella la industria cinematográfica se juega mucho. Después de todo, en el año 2019 la taquilla estadounidense ha recaudado 430 millones de dólares menos que en el 2018 por estas fechas; películas dotadas de indudable pedigrí comercial, como Men in Black: International y X-Men: Fénix Oscura, ya son consideradas un fiasco, sobrre todo en el aspecto económico.

El motivo del bajón es obvio: el público se ha acostumbrado a no tener que salir de casa. Gracias al cable y al streaming, sin levantarse del sofá puede disfrutar de las nuevas películas tan solo tres meses después de su estreno en salas, y también de los nuevos trabajos de Meryl Streep y Nicole Kidman -la nueva temporada de Big Little Lies-, George Clooney -la miniserie Trampa 22- y Nicolas Winding Refn -los 10 episodios de Demasiado viejo para morir joven-. Y, dado que con lo que le cuesta una entrada de cine puede pagar un mes de suscripción a Netflix o Amazon Prime, queda claro: la pantalla grande tiene un problema.

En todo caso, pelota al suelo: acaba de llegar a las salas Toy Story 4, y se supone que sus números durante la semana que lleva en pantalla han sido espléndidos. Y en las próximas semanas, además de una legión de secuelas, reboots y spin-offs, llegarán a la cartelera el estelar regreso de Quentin Tarantino, alguna película de terror genuinamente pavorosa, Brad Pitt vestido de astronauta y muchas cosas más.

La lista completa de estrenos no cabe en un solo artículo y por eso nosotros, fieles a nuestra vocación de servicio público, destacamos aquí aquellos que quizá más merezcan nuestro tiempo y nuestro dinero.