Unas 250 personas han asistido hoy al funeral por Josep Palau i Fabre, celebrado en el Palau de la Generalitat, a quien el presidente catalán, José Montilla, ha definido como un "príncipe de nuestras letras, aunque algunos lo hayan querido presentar como un príncipe maldito". Montilla ha recordado que el escritor, fallecido el pasado sábado, "abrió la cultura catalana a los vientos que venían de fuera y contribuyó al conocimiento de nuestra cultura más allá de nuestro país", y que fue uno de los máximos representantes de la poesía y la literatura catalana desde la postguerra.

Rodeado por varias coronas de flores, el féretro con los restos del escritor ha sido el centro de una ceremonia laica celebrado en el salón Sant Jordi del Palau en la que la voz del propio finado ha despedido a su familia, a sus amigos y a las personalidades de la vida cultural y política catalana que han asistido a este homenaje. Con su voz diciendo "No creo en ti Señor, pero si estás, sácame de este engaño de una vez y hazme ver tu cara", ha terminado una ceremonia en la que la cantante María del Mar Bonet ha cantado a capella, "Yo me daría a quien me quisiera".

También la actriz Montserrat Carulla ha recitado el texto "La muerte", de Palau i Fabre, imprimido en el recordatorio entregado a los asistentes, y que en la otra cara reproduce una dedicatoria de Picasso a este artista catalán fechada el 26 de febrero de 1969, hace justo 39 años. La ceremonia ha arrancado con unas palabras de Tomás Nofre, vicepresidente de la Fundación Palau Fabre, que ha leído algunos fragmentos de su obra, y ha agradecido que la despedida se hiciera en el Palau de la Generalitat al remarcar que era un hombre que cultivaba la idea de la amistad, muy enérgico y capaz de reinventarse a lo largo de su vida.

Además del presidente Montilla, han acudido al acto el vicepresidente del gobierno, Josep Lluís Carod-Rovira; el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Joan Rangel, además del concejal Jordi Portabella (ERC), el diputado Jordi Vilajoana (CiU) y Perejaume y Mario Gas en representación del mundo cultural. Al acabar la ceremonia, los restos mortales se han trasladado a Caldes d'Estrac (Barcelona), en donde unas 200 personas esperaban la llegada del féretro, que antes de llegar al cementerio ha sido conducido hasta la fundación que lleva su nombre, en donde se ha guardado un minuto de silencio.

En este acto solo ha hablado Joan Rangel, ex alcalde de Caldes d'Estrac, que ha recordado que "hace 5 años inaugurábamos la Fundación Palau y 5 años después despedimos a quien la hizo posible". Josep Palau i Fabre fue uno de los mayores especialistas en Picasso, pintor a quien dedicó una monumental biografía, varios ensayos y estudios, una obra de teatro y hasta una película. Fue durante su estancia en la Francia de la postguerra cuando trabó amistad con Picasso, y ya en 1946 escribió "Vides de Picasso", primer ensayo sobre el pintor, al que siguieron, años después, "Picasso en Cataluña", "Picasso per Picasso", "Picasso i els seus amics catalans", "El Gernika de Picasso" y "Picasso vivent" (1981), primer volumen de la biografía del pintor que completaría con otros dos en 1991 y 1999.

De su obra poética cabe destacar "Poemes de L'Alquimista" (1952), formada por cinco poemarios y editado en la clandestinidad, mientras como narrador publicó "Contes Despullats" (1982) y "Contes de capçalera" (1995), entre otros libros de relatos. Entre sus ensayos destacan "Quaderns de L'Alquimista" (1976) y "Nous quaderns de L'Alquimista" (1983), y en su obra teatral figura en sus inicios un ciclo en torno a la figura de Don Juan, y obras como "Avui, Romeo i Julieta" (1987). El 3 de junio de 1999 recibió el Premio de Honor de las Letras Catalanas.