La VII edición del festival de rock Extremúsika se celebrará en Mérida el próximo año y cambiará su fecha, para marzo o mayo, para evitar las inclemencias meteorológicas, a pesar de la cuales se ha alcanzado el récord de afluencia, con 72.000 espectadores durante los tres días de conciertos.
El sábado, 18 de abril, fue el día de mayor afluencia en el Albergue Municipal, con la presencia se 31.000 espectadores, y los conciertos de S-Kape, Bad Religion y Los Delinqüentes registraron un lleno absoluto, según ha explicado la organizadora del festival Marta Romero, en rueda de prensa.
El concierto con más público fue el S-Kape, que comenzó la madrugada del sábado al domingo a las 00:45 horas bajo unas abundantes precipitaciones que no impidieron que el grupo español ofreciera uno de los mejores conciertos de su historia y vibrara con su público, ha señalado el portavoz de "A Vallekas Producciones", Ángel Romero.
Romero ha mostrado su satisfacción por los resultados del festival, a pesar de las inclemencias meteorológicas, y ha recalcado que "no se baraja otra opción más que Mérida" para la VII edición, debido a que el Consistorio Municipal ha "sido el motor y ha tenido la fuerza suficiente" para que se hayan logrado los resultados alcanzados.
De cara a la próxima edición, la organización no descarta la posibilidad de vender entradas por días, debido a que este año sólo había un abono para el fin de semana de 62 euros en venta anticipada y 75 en taquilla, así como repetir el escenario temático junto al río Guadiana.
Ha apuntado también que la fecha del festival para el próximo año será a finales de marzo, como se mantuvo durante las primeras cinco ediciones en Cáceres, o a comienzos de mayo.
Las instalaciones del albergue, que sirvieron de "back state" para los músicos, han sido "el mejor espacio de descanso de los músicos de toda Europa", y permitieron que los músicos generaran una "magia especial" con su público, ha dicho.
Por su parte, el concejal de Turismo, Roberto Olivera, ha señalado que la ocupación hotelera de Mérida alcanzó el 100 por cien el sábado, mientras que los niveles del viernes y el jueves fueron del 95 y 85 por ciento, respectivamente, en los hoteles y del 100 por cien los tres días en los hostales.
Por su parte, el alcalde, Ángel Calle, ha mostrado su deseo de que la música se convierta en un referente de Mérida, como, ha dicho, ya lo es el teatro durante los meses de verano, y ha señalado que la ausencia de altercados desmiente el estereotipo de que los asiduos al rock son problemáticos. EFE
