"¿Dónde está Jesse Pinkman?", reza la frase promocional de 'El camino. Una película de Breaking bad', la película recién estrenada por Netflix que, así es, extiende el universo de la famosa serie, esta vez no en forma de precuela (como la serie 'Better call Saul') sino secuela.

La gente me solía hacer esa pregunta", ha explicado Aaron Paul, el carismático actor que dio vida a Pinkman, en rueda de prensa en el festival de Sitges. "Quería saber qué fue de Jesse. Creo que el propósito del filme era dar al personaje una despedida en condiciones y satisfacer la curiosidad del público". En otras palabras, 'El camino', aceptémoslo, es puro 'fanservice' (o productos creados para dar a los fans lo que quieren), pero algunos 'fanservices' son mejores que otros.

'El Camino' es de los buenos: a la vez un capítulo largo de la serie (o tres juntos) y una obra unos centímetros por encima del original a nivel formal. 'Breaking bad' nunca fue una serie convencionalmente televisual, pero aquí se usa el ratio de 2.39:1 o CinemaScope, algo que solo añade majestuosidad a la franquicia. El creador de 'Breaking bad', Vince Gilligan, que escribe y dirige 'El camino', cumple así el viejo sueño de rodar la serie como Sergio Leone rodó la trilogía del dólar.

No fue este un gancho que Gilligan esgrimiera para convencer a Paul de sumarse a la película, el sábado proyectada en Sitges como (doble) sesión especial. De hecho, ha dicho el actor, no le hizo falta esgrimir argumentos: "Me comentó su idea de contar el destino de Jesse hará unos dos años", ha dicho. "Y yo le contesté: 'Mira, te seguiría al fondo de un abismo. Me has dado una carrera. Si quieres que sea Jesse, lo haré'. Además, sabía que Vince nunca haría algo que mancillase el legado de 'Breaking bad' y Jesse Pinkman. Siete meses después, me entregó el guion y creí que era realmente bueno".

Realmente lo es. Casi más de lo que tiene derecho a ser, porque no hay nada malo en que en una historia queden lagunas por cubrir, destinos sin acabar de conocer. 'El camino' nos cuenta con detalle qué fue de Pinkman. Y también cómo lo pasó en cautiverio. Spoiler: nada bien. El Jesse al que vemos pasear por la pantalla es uno arisco, inquieto, marcado con cicatrices externas e interiores. Y pese a todo, dispuesto a tratar de recuperar la humanidad que su relación criminal con Walter White la mayor operación de producción de metanfetamina de la historia de Estados Unidos estuvo a punto de arrebatarle por completo.

Devoción por sus colegas

Por el camino, o por 'El camino', vemos reaparecer a casi una docena de viejos personajes de la serie. No diremos a cuáles por respeto a los fans que todavía no hayan visto la película (si es que queda alguno ahora mismo); o, bueno, hablaremos del enigmático Ed. Al fin y al cabo es triste noticia global: Robert Forster, el actor que le dio vida, falleció ayer viernes, día del estreno de su última película. Antes de que nadie preguntara a Paul por esta pérdida, el actor desnudó sus sentimientos: "Si me veis hoy un poco distraído, es por esto. Me he enterado al llegar al hotel. Tuve la suerte de hablar con Robert anoche mismo. Gracias a Dios que pude coger su llamada. Adoro a este hombre y le echaré de menos".

También dedicó palabras de devoción a Bryan Cranston, alias Walter White. "Ese tío es mi mentor. Lo amo a morir. Es la persona más inmadura con la que he trabajado; también la más profesional. Me recordó que era posible divertirse en el trabajo". Según cuenta, hablan "cada día" y hace poco se unieron para crear un mezcal: Dos Hombres, "pronto disponible en España".

Nunca trataría, como le sugirieron, de cocinar metanfetamina azul, como su personaje. "Podría intentarlo, pero Creo que acabaríamos volando por los aires!", dijo entre risas generales.

Después del fenómeno

Gracias a 'Breaking bad', Paul ganó una carrera y perdió su intimidad. "Yo antes podía ir por la calle sin que la gente me gritara 'perra!' coletilla favorita de Pinkman, o alguien me pidiera que se lo llamara yo. Pero es el precio de la fama. No cambiaría por nada mi situación: tengo el privilegio de ayudar a contar grandes historias".

'El camino' servirá para recordar al mundo la grandeza de Paul (su actuación es de Emmy, Oscar o lo que sea) tras algunos proyectos que no dejaron demasiada huella. No fructificó el intento de convertirle en héroe de acción ('Need for speed'); cuando rodó con Ridley Scott fue para una película de moderado éxito en Estados Unidos ('Exodus: Dioses y reyes'), y su presencia no bastó para hacer de 'The path' una serie ni la mitad de popular que 'Breaking bad'.

Su futuro, de momento, pinta bien. Acaba de terminar el rodaje de la tercera temporada de 'Westworld' ("es una locura") y estará en una serie original de Apple+, 'Truth be told', al lado de Octavia Spencer y Elizabeth Perkins. "Trata sobre un joven que lleva dos décadas encarcelado por unos asesinatos, aunque él siempre aseguró ser inocente. Yo hago ese personaje". A decir verdad, el tráiler resulta prometedor.