Kevin Spacey cuenta con dos premios Oscar, uno por Sospechosos habituales y el segundo por American beauty , y actúa en una media de dos películas por año. Tiene una productora y se estrenó hace 10 años en la dirección con La trampa del caimán . Y la experiencia, cuenta por teléfono, "fue tan fantástica que merecía repetirse". Esta vez con un género a kilómetros de distancia del thriller de su debut. Beyond the sea es una biografía en clave musical que se estrena el viernes en las pantallas españolas con dos años de retraso.
La película es un musical acerca de la vida y la carrera musical de Bobby Darin, estrella norteamericana de la década de los 50 que se convirtió en gran rival de Frank Sinatra en los clubes de Las Vegas con canciones como Mike the knife y Beyond the sea .
Pero Kevin Spacey no se limita a dirigir; produce, ha escrito el guión y es protagonista absoluto de un filme en el que, además, baila y canta.
"Realmente fue difícil tener tantas responsabilidades al mismo tiempo, requería mucha energía, pero contaba con un equipo fabuloso y confiaba en ellos al 100%. Yo tenía muy clara la historia y mucha confianza en el proyecto".
"Por supuesto --reconoce-- soy un gran fan de Darin, desde pequeño. Crecí con su música porque mi madre lo escuchaba todo el día. A él y a otras grandes estrellas como Count Basie y Frank Sinatra". Pero según dice, Spacey quería ir más allá de la admiración por la música y la fascinación por la personalidad del cantante: "Quería explicar la energía de esa música, pero también su estilo, su implicación política, y también la forma de vida norteamericana en los 50, 60 y 70".
LA INFANCIA DE UN NIÑO El relato de la infancia de un niño enfermo, la superación a través de la música, el ascenso a la gloria del cantante de éxito que se casa con una estrella del celuloide como Sandra Dee y la caída del mito llamaron la atención de Spacey, que llevaba años detrás del proyecto.
"Me interesé por la historia ya en los 80, quería esta historia. Años después me propuse llevarla al cine pero no pudo ser porque yo estaba en otros proyectos. A finales del 2000 sentí que no podía esperar más. Ya tenía una experiencia en la dirección. Y lo más importante, el apoyo de la Warner, tiempo y dinero".
La película no abusa de las canciones y coreografías protagonizadas por Spacey, un género que puede parecer inusual en él pero que, en realidad, no le resultó novedoso: "Empecé y crecí como actor cantando y bailando en Broadway a finales de los 80".
