La música se viste de luto para despedir a la voz de la ‘chanson’. Alexandre Lacaze, considerado por la crítica como uno de los exponentes de la nueva canción francesa, falleció a los 43 años este pasado domingo tras una larga lucha de tres años contra la leucemia.

El músico, con una sensibilidad apreciable tanto en su discografía como en otras facetas de su vida, fue profesor y doctor en Historia del Arte, se ganó un hueco en el panorama nacional con su particular y poética de la música.

De padre malagueño y madre francesa, mantuvo siempre un estrecho vínculo con Extremadura. De hecho, entre sus últimas reapariciones en directo destaca su concierto en Contempopránea de Alburquerque en 2017. Desde que le diagnosticaron leucemia en 2016, compartió en redes sociales el proceso de la hospitalización para concienciar sobre la donación de médula ósea y finalmente en 2018 volvió a retirarse de la vida pública tras sufrir una recaída de su enfermedad.

Arrancó su aventura musical con el proyecto de L’Avalanche y en 2014 publicó Les recifs de l’espoir (Green Ufos/Medusa, 2014), un trabajo envuelto de «viaje vital». Cierra precisamente Lacaze este disco con un tema titulado Final aunque siempre defendiera que «el final de todo lo que existe no es más que el principio». Continuará su viaje entonces.