Alberto Iglesias podría ser un chelo o un arpa. El compositor donostiarra es como esos instrumentos y sus sonidos: delicado, especial, un placer. Ni siquiera estar en Los Angeles por segunda vez en tres años peleando por un Oscar, antes por El jardinero fiel y ahora por Cometas en el cielo , le hace perder un ápice de su afabilidad. Y aunque se reconoce algo nervioso, nadie podría decirlo viéndolo.

"Intento no ponerme como favorito pero siempre crees que tienes alguna posibilidad", decía el viernes en una pequeña habitación de hotel abarrotada de periodistas españoles. "Pero esto es azaroso. No es como en el ciclismo, donde en la última cuesta puedes pasar a los competidores. Yo ya he hecho mi trabajo y está ahí. Ojalá la gente lo escuche y le guste. Esa es mi ilusión".

Si llega a subir hoy al escenario --imponiendo su partitura a las favoritas de Expiación y Ratatouille --demostrará su generosidad. Porque le gustaría hablar de la "excelencia" de trabajar con el director Marc Foster. Y del vital rol de los músicos. "Son artistas y les pones un papel delante, pero muchas veces lo sobrepasan y transforman en una idea más luminosa de lo que uno hubiera imaginado", dice.

Recorrerá la alfombra roja con su novia y su hijo. Llevará un esmoquin --"no digo de quién porque me lo he pagado yo"--. Y desea celebrar con Javier Bardem --"aunque él gane y yo no"--. Pase lo que pase, el lunes volará de vuelta a Madrid. Le espera una de las dos partituras en las que trabaja para Steven Soderbergh. Y luego la de Pedro Almodóvar. Luego quizá la de Stephen Daldry... Y todo, sin haber ganado un Oscar.

LOS ULTIMOS PREPARATIVOS La gala de los Oscar enfilan su recta final con varios premios casi decididos. Eso es lo que se deduce de los datos que ofrecen las empresas dedicadas a las apuestas on line (Unibet, Betwin, Betfair, Iapuestas y Bet 365). Los Coen apuntan como los triunfadores, pero los ganadores más claros parecen Daniel Day Lewis y Javier Bardem. En el apartado de mejor filme, No es país para viejos aparece como favorita.