El enlace secreto entre Doña Inés de Castro y Don Pedro de Portugal será el hilo conductor del XVI Festival Medieval de Alburquerque, fiesta de Interés Turístico Regional, que se celebra del 13 al 15 de agosto gracias a la colaboración de los vecinos.

El evento fue presentado ayer por el director del Centro de las Artes Escénicas y de la Música, Damián Beneyto; el alcalde, Angel Vadillo y la directora del Festival, Carri Antonio.

La villa de Alburquerque rememorará durante tres días su pasado medieval gracias a un presupuesto de 110.000 euros aportados en su mayoría por el Ayuntamiento alburquerqueño con la contribución de la Junta y la Diputación de Badajoz.

Un equipo de mil personas se ha encargado de la organización de las actividades que incluye la fiesta, entre las que destaca la recreación el sábado 15 de agosto de la ceremonia de esponsales entre Inés de Castro, que estuvo recluida en el Castillo de Alburquerque, y Pedro de Portugal.

También tendrán lugar cena, torneos y mercado medieval, escenas representativas de cultura árabe, danza de la muerte y aquelarre y un festival internacional de Cuentacuentos.

Entre las novedades de este año se encuentran la apertura de un Museo Medieval en el que se expondrán armas, escudos y elementos medievales y la posibilidad de visitar la Sinagoga, completamente rehabilitada.

Todo ello tendrá lugar en una localidad cuyas calles estarán ambientadas con pendones y faldones, aunque de forma especial el centro histórico por donde se pasearán mendigos, mancebas, leprosos o juglares interpretados por los alburquerqueños.

En este sentido, Vadillo ha subrayado que aunque el Ayuntamiento aporta financiación e infraestructuras, el mérito del Festival y del resto de actividades como el recientemente encuentro musical Contemporánea, recae en los vecinos.

Así, ha considerado que el consistorio alburquerqueño ha permitido que sus ciudadanos sean creativos y participen de la organización de los eventos que se celebran en el municipio a partir del mes de marzo.

Por ello, ha recalcado que gracias a este tipo de actividades Alburquerque "está a medio camino" de ser una "ciudad de vacaciones a través de la cultura", algo que cree "posible" a pesar de contar con 6.000 habitantes y recursos limitados.