La esperada foto no fue posible. Sean Penn, presidente del jurado del Festival de Cannes, no concedió el honor de la Palma de Oro a Clint Eastwood, aunque tampoco le dejó irse de vacío por su tremendo alegato contra la corrupción policial. El director de The changeling , ausente en la gala, se llevó, al igual que Catherine Deneuve, un premio especial. Ya lo dijo Penn en su primera comparecencia en el Palacio de La Croisette: "Elegiremos una película comprometida con su tiempo". Entre les murs , de Laurent Cantet, lo es. Aborda cuestiones preocupantes que afectan al futuro: contradicciones del sistema educativo, falta de valores y de disciplina, conflictos raciales y violencia latente entre jóvenes.

La decisión, unánime, estuvo ayer en plena sintonía con el público, que respondió con entusiastas aplausos la subida al estrado del director francés. Entre les murs representa, además, una enorme alegría para Francia. Hacía 21 años que no conseguía la Palma de Oro, desde la encendida polémica que provocó en 1987 el acuerdo de dársela a Bajo el sol de satá , de Maurice Pialat. Cantet, autor de Recursos humanos y El empleo del tiempo , destacó en su discurso que hay fricciones que el filme no intenta ocultar. La sinceridad era su gran objetivo. "Una película realmente excepcional", agregó Penn.

El premio a la mejor actriz distinguió la entrega de la eminente intérprete brasileña Sandra Corveloni, protagonista del relato de Walter Salles y Daniela Thomas, El pase de Linha . No había duda, el reconocimiento tenía que ser para una de las actrices que interpretaban a una madre que lucha en solitario y contra todas las adversidades por sus hijos. La mejor interpretación masculina resultaba predecible. Bien pocos actores podían rivalizar con Benicio del Toro. Su papel de Che, dividido por Steven Soderbergh, en dos vertientes opuestas, la de la conquista de Cuba y la de la amarga derrota en Bolivia, ya lo posiciona a las puertas del Oscar.

Fueron igualmente aplaudidos la entrada de Robert de Niro y el anuncio del gran premio del jurado, considerado el segundo en relevancia tras la Palma de Oro, que recayó en Gomorra , donde Matteo Garrone retrata con maestría a la mafia napolitana. El cine italiano, al igual que el francés, recordará con especial cariño esta 61 edición en la que Il divo , el feroz retrato de Giulio Andreotti que traza Paolo Sorrentino, también ha conseguido el llamado premio del jurado.

Nuri Bilge Ceylan se llevó otro trofeo importante, el de mejor director por Three monkeys . Dedicó el galardón a su "magnífico y solitario" país: "Mi amada Turquía". Si El silencio de Lorna hubiera ganado la Palma de Oro, los hermanos Dardenne habrían alcanzado la hazaña de ser los primeros tener en sus vitrinas las tres Palmas de Oro. No pudo ser, pero el jurado les concedió el trofeo del mejor guión.