--Después de tantos años actuando en grandes recintos, ahora le estamos viendo también en espacios reducidos. ¿Es importante verle la cara a los fans o eso se exagera?

--La pasión y el respeto con los que me entrego sobre el escenario son los mismos; no importa cuál sea el número de personas. El formato de aforo más reducido crea un ambiente íntimo y cercano. Tiene un encanto especial. Aunque también en los grandes recintos se pueden crear momentos muy íntimos con el público.

--En su carrera ha hecho algunos giros estilísticos, pero parece que al final se asiente comercialmente cuando recupera su sello clásico. ¿El público penaliza a los artistas cuando se mueven de su casilla?

--A lo largo de mi trayectoria he tenido distintas influencias e inquietudes que me han llevado a crecer y a madurar. Pero lo importante es que siempre me he mantenido fiel a mi mismo, a mis instintos. No he buscado el hueco comercial sino el mensaje, el sentimiento... Siempre he pensado que aquello que me emocionase a mí podría emocionar a los demás. Creo que el público agradece esa sinceridad, lejos de penalizarla.

--La mitad de los integrantes de su actual banda son mujeres. Esa paridad, ¿fue buscada?

--En absoluto. Surgió de manera natural y viendo lo bien que está empastada la banda me alegra que haya esta paridad. Las chicas aportan un toque muy especial y hay muy buena química sobre el escenario.

--En la banda hay una guitarrista, Brittany Denaro, con destacables ramalazos heavy. ¿Homenaje a sus héroes de adolescencia?

--Es verdad que esta gira tiene un toque mucho más rockero y en eso el papel de Brittany tiene mucho que ver. Ella sabe darle al directo un toque heavy femenino muy interesante. También tenemos a Mike Ciro, el director musical, que tiene un marcado estilo rockero, aunque más clásico. Siempre me ha gustado el rock. De todos los colores: desde Queen a AC/DC pasando por Deep Purple.

--Está colaborando con Greenpeace en la preservación del Artico. Con la inmensa cantidad de causas justas desatendidas que hay en el mundo, ¿por qué esa en concreto?

--Porque la protección del Alto Artico, aunque el lugar nos parezca remoto, nos afecta más de lo que imaginamos. Si no actuamos pronto, en unos 20 años se estima que se pueda haber deshelado la zona. Si eso sucede, más vale que en el resto del planeta nos preparemos para nadar.

--Hace más de 20 años compartía espacio, en las portadas de las revistas adolescentes, con artistas que hoy mucha gente ni siquiera recuerda: Platón, Viceversa, David Santisteban, New Kids On The Block, Rick Astley... ¿Piensa alguna vez por qué usted sigue ahí y ellos no?

--No creo que exista una fórmula mágica o una explicación tajante por la que unos artistas continúan y otros no. Creo que la perseverancia, la humildad, la fe en uno mismo y en su instinto, así como contar con un buen equipo, son ingredientes fundamentales para seguir adelante.

--¿Cómo ha visto la situación social y económica de España desde Miami en los últimos años? ¿Cree que su música debe seguir estando orientada a emocionar o evadir al público de sus problemas?

--Ahora mismo estoy viviendo en España. Realmente nunca me he ido de aquí, siempre he llevado a España conmigo y nunca he podido verla desde fuera. No puedo hacer que los problemas desaparezcan, pero si puedo lograr que dejen de estar presentes, al menos por un rato, habré conseguido algo importante. Siempre me propongo que el público se deje las preocupaciones fuera y salga con una sonrisa bien grande.

--Kiko Veneno lamentaba días atrás en este diario que, tras publicar un disco y disponer de una de sus mejores bandas, apenas puede mostrar su trabajo al público porque tiene muy pocos conciertos (solo dos este mes). ¿Le hace sentir mal tener la agenda llena de sold outs en ese difícil momento para los músicos?

--Me entristece que muchos compañeros se encuentren con dificultades y que hayan disminuido las cifras de asistencia a los conciertos. Son noticias tristes. Me siento tremendamente agradecido a todas esas personas que con ilusión y esfuerzos económicos vienen a mis conciertos. Son ellos quienes llenan los recintos y a ellos les debo mi más sincera entrega y gratitud.