El encuentro de ayer era una fiesta. Todos los nominados a los premios Goya --con Balada triste de trompeta , Pa negre , También la lluvia y Buried (Enterrado) a la cabeza-- se reunieron para la tradicional foto de familia. Hubo sonrisas, pero también caras serias. Primero, porque en el 2010 el cine español no ha conseguido conectar con el público a diferencia de lo que ocurrió en el 2009. Segundo, porque nadie tiene claro qué va a ocurrir con la ley Sinde, un cadáver político al que le quedan horas si quiere resucitar.

El presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia, afirmó que la foto de familia resume "el esfuerzo y la ilusión" de un año de trabajo. Sin embargo, "no lo hemos hecho demasiado bien", reconoció en tono muy serio. "No hemos conectado con el público. No hemos conseguido llegar a la taquilla como deberíamos haber hecho. Lo sentimos. No nos quejemos más. Tenemos que preguntarnos por qué y espabilar". A pesar de que todavía no hay datos definitivos, los provisionales apuntan a una fortísima caída en la cuota del cine español. En el 2009 esta se mantuvo en un digno 15,9% mientras que, según la Federación de productores de cine, el 2010 se cerrará con una bajada de cinco puntos.

TEXTO ALTERNATIVO El otro nubarrón que estropeó la foto de familia fue la ardua tramitación de la normativa antidescargas (popularmente conocida como ley Sinde , por el apellido de la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde). El presidente de la Academia ha hecho llegar al Ejecutivo un texto alternativo a la ley (fulminantemente tumbada en el Congreso de los Diputados en diciembre) redactado por el abogado David Maeztu.

El texto --que ha sido apoyado por los productores pero que no ha suscitado consenso entre algunos colectivos internatutas, que se sienten ninguneados-- ya está en manos de las fuerzas políticas, que tienen hasta mañana por la noche para llegar a un acuerdo en el Senado. El PSOE y el PP estarán hasta última hora negociando. Hay ánimo de consenso, pero si finalmente no llegan a un acuerdo la normativa morirá definitivamente porque no hay intención de recuperarla de nuevo en el Congreso. ±No sé qué van a hacer los políticos. Yo no soy político. Solo soy un mediador. Solo soy el que está en medio, el que recibe las bofetadas", concluyó ayer el director de la Academia de Cine, Alex de la Iglesia.