Aunque el festival de Badajoz rememore los años 70, algunas cuestiones siguen manteniendo su vigencia. Alfonso Sastre, que vuelve a los escenarios con ´¡Han matado a Prokopius!´, pone en escena el asesinato de un militante de Herri Batasuna. Un policía falangista y su ayudante, hija de un militante comunista asesinado por Franco investigan la trama. En este terreno de percepciones de la realidad contrapuestas se mete Sastre y otros autores que también acuden al festival. Por ejemplo, Dalton Trumbo en ´Johnny cogió su fusil´, en la versión de Jesús Cracio y Antonio Alamo, o Animalario, que bucea en las fronteras de la locura y el poder en ´Marat-Sade´ (por cierto, en versión de Sastre), rescatando el espíritu agitador del teatro español de los 70. También fustigadores, Los Ulen satirizan la enseñanza en ´Cum laude´. Así, pegado a algunas cuestiones relevantes del debate español, se mueve este año el festival.