Nadie osa preguntar abiertamente a Woody Allen si tiene pensado jubilarse. El, sin necesidad de que nadie se lo pregunte directamente, lo deja bien claro cuando asegura que no le resulta duro hacer una película al año. Después de romper moldes con la dulce y taquillera ´Midnight in Paris´, el cineasta neoyorquino está ya inmerso en su película número 44, a pesar de haberse convertido en un abuelito de 75 años enclenque y cabizbajo al que hay que gritar para que te oiga.

Ataviado con su perenne sombrero verde, lleva una semana detrás de las cámaras para rodar ´Bop Decameron´. Que nadie pretenda saber de qué va la película. Ni siquiera los actores lo saben muy bien. Allen les facilita solo la parte del guión que les toca. El resto, nada de nada.

Lo que sí sabemos es que Allen ha vuelto a llamar a filas a Penélope Cruz, cuyo papel en ´Vicky Cristina Barcelona´ le valió el Oscar. La madrileña se ha dejado fotografiar en el plató. Estaba despampanante con un apretado traje rojo. La actriz, precisamente, fue la que dio alguna pista sobre Bop Decameron, "una comedia pura" en la que el cineasta volverá a ponerse también delante de la cámara. Cruz añadió que rodarán en italiano, idioma de su siguiente película, la que protagonizará a las órdenes de Sergio Castellitto.