En Lejos de aquí (De la Luna Libros) no hay viajes exóticos ni de largo recorrido. Los viajes que ha realizado Alvaro Valverde en estos últimos cuatro años tienen mucho de circunstancia y si ahora quedan en este volumen presentado ayer (en compañía del periodista de este diario Alonso de la Torre) en la Feria del Libro de Cáceres ha sido tras haber sido acogidos previamente en las páginas de revistas, alguna agenda institucional, diarios o este periódico, donde el escritor y poeta extremeño colabora semanalmente.

Lejos de aquí es un diario de viajes (a Bruselas, a Suiza, en Europa, a Gijón, a Avila, a Santander, en España, y sobre todo a Extremadura), que refleja la propia historia del poeta.

EL VIAJE INTERIOR El único viaje que hace el escritor es hacia sí mismo, dice Valverde. Y también, claro, hacia paisajes, ciudades, gentes que tiende a comparar con Extremadura. Esta región, afirma, siempre sale ganando. "Me siento más a gusto aquí, en este lugar. Por eso me considero un lugareño", dice recordando las palabras del portugués Miguel Torga "de que desde lo local se va a lo universal".

Valverde ha escrito un libro que a él le gustaría leer: descriptivo, trufado de citas de otros autores ("soy incapaz de viajar sin leer o recordar a otros autores"), con una prosa sometida a la exigencia de lo poético. Y aunque no tenga modelo menciona dos libros: Ciudades , de Stephan Herman, y El Danubio , de Claudio Magris, que unen reflexión, poesía y ensayo.