Esperados como el plato fuerte de cuatro días de música en directo, los zaragozanos Amaral actuaron anoche en el festival Sonorama, lugar que aprovecharon para estrenar algunas de las canciones de su nuevo álbum, "Hacia lo salvaje", que saldrá a la venta el 27 de septiembre.

En torno a 14.000 personas, según fuentes de la propia organización, asistieron a la última jornada de la décimo cuarta edición de un evento que se ha celebrado en Aranda de Duero (Burgos), y que contó, además, con grupos como Teenage Fanclub, Cycle o La Bien Querida.

Antes, los canadienses de The Hidden Cameras ofrecieron un cuidado repertorio que, gracias a la personal voz de su cantante, Joel Gibb, y a la maestría de su violonchelista hicieron disfrutar a los presentes con temas como "In The NA".

A continuación, llegó el turno de Ana Fernández-Villaverde, más conocida como La bien querida, que combinó temas de su álbum debut, "El zoo absoluto" o "De momento abril", con otros de su último trabajo, "Fiesta".

Tras ella, hicieron su aparición en el escenario principal los escoceses de Teenage Fanclub que presentaron en la localidad ribereña un "setlist" plagado de clásicos de su carrera.

Intercambiándose al micrófono, Norman Blake, Raymond McGinley y Gerard Love fueron desgranando canciones como "The Past", "Don't Look Back" o "Baby Lee", que fue recibida con aplausos.

Dispuestos a terminar por todo lo alto, enfilaron un final de concierto que incluyó algunos de los himnos de la legendaria formación de power pop de los noventa, como "Concept", "Sparky's Dream" o "Everthing Flows".

Más difícil parecía, a priori, la empresa encargada a Cycle, que saltaron al escenario Ribera cuando todas las miradas ya estaban puestas en Amaral. Lejos de fracasar, su pop electrónico puso a bailar a miles de personas, que enloquecieron con "Confusion!!".

Y llegó el momento más esperado de la noche, el inicio de la actuación de Juan Aguirre y Eva Amaral, que presentaban, por primera vez en España, algunos de los cortes de su próximo CD, "Hacia lo salvaje".

Ataviada con un vestido de lentejuelas verde, la cantante comenzó su actuación con "Kamikaze", que pronto dio paso a "El universo sobre mí", que interpretó sirviéndose de una guitarra acústica y una armónica.

"Esta noche os queremos llevar hacia lo salvaje", dijo antes de tocar el sencillo que presentaron hace apenas una semana. Cumpliendo lo anunciado en numerosas entrevistas y ruedas de prensa, la batería sonó más contundente que nunca y aumentó la presencia de las guitarras.

"Un día más", "Estrella de mar" o "Moriría por vos", que fue muy aclamada, dieron paso a otro de los estrenos de la velada, "Antártida".

"Las cosas cambian, aunque parezca que van a durar una eternidad", dijo Eva Amaral antes de lanzarse a una eléctrica "Las puertas del infierno" y a "No sé que hacer con mi vida".

Más intimista sonó "Sin ti no soy nada", que tocó acompañada de su guitarra, sin apenas apoyo instrumental del resto de la banda.

"La montaña rusa", que también aparecerá en "Hacia lo salvaje", precedió a "Días de verano" y "En un sólo segundo", en la que la cantante hizo uso del theremin, un original instrumento electrónico.

Tras abandonar el escenario, los zaragozanos regresaron para dejar dos bises: "Big bang" y "Revolución", que ha sido tomada por el movimiento del 15M para algunos de sus vídeos.

Sin ser su directo más memorable, en parte porque el público desconoce su nuevo CD, Amaral logró salir airoso de un festival que despide su décimo cuarta edición, en la que más de 40.000 personas pasaron por el recinto de conciertos.