El Festival de Teatro Clásico de Cáceres acoge mañana la representación de Antígona siglo XXI, la versión más contemporánea de la obra de Sófocles y que rescata los conflictos políticos, y señala a la "sin razón del poder".

Casi dos años después de su estreno en el Festival de Mérida recala en Cáceres Antígona siglo XXI, adaptada por Isidro Timón y Emilio del Valle, que también la dirige, y que cuenta con la participación de trece actores, entre ellos Chete Lara que da vida a Creonte, y Montse Díez como la joven Antígona.

En la presentación de la obra que se representará en el Gran Teatro de Cáceres, su director indica que desde que se estrenó en el Festival de Mérida les ha dado "muchísimas alegrías".

Para Del Valle, se trata de un texto que tiene "una vigencia radical" y que lo han aprovechado para hacer una propuesta netamente contemporánea que no de vanguardia".

Por ello, se muestra de acuerdo con la frase que se acuñó a raíz de su montaje de que "hoy Antígona estaría militando en el 15-M" recordando su lucha con el personaje de Creonte que está defendiendo un tipo de rigor político.

A su juicio, de ahí nace "la sin razón del poder" que para el director significa que "cuando el poder se atrinchera en sus postulados es incapaz de escuchar".

La contemporaneidad también se la da a la obra la música en directo y la actuación de un coro de "artistas de circos de cuarta categoría" para lo que se cuenta con la colaboración de la compañía extremeña Asako Producciones.

Con un reparto joven, la obra llega "extraordinariamente bien" al público joven, indica Del Valle, debido a que trabaja con el lenguaje audiovisual, con unas trasposiciones muy claras, como Tiresias, el adivino, representado en esta adaptación como un reportero gráfico.

Otro de los temas que se tratan en la obra son los conflictos entre un adulto como Creonte y una adolescente como Antígona, "muy de actualidad", señala el director.

Así Antígona defiende el derecho a enterrar a su hermano muerto y Creonte, su tío, no la deja, viéndose la lucha "injusta y desigual" que tienen.

Por su parte, el dramaturgo cacereño, Isidro Timón, que a la hora de actualizar todo el conflicto político, de género y generaciones, que se da en la obra, juega un papel fundamental la nodriza, que rompe la barrera del tiempo y acerca a la problemática que se está viviendo en la actualidad.

El director del Gran Teatro, Juan Pedro González, indica que con esta obra se abre el Festival de Teatro Clásico de Cáceres a otras etapas que no sean solo el Siglo de Oro.

Además dentro del festival hoy se han presentado los cuatro montajes que harán los primeros graduados de la Escuela Superior de Arte Dramático de Extremadura (ESAD) y que arrancarán este domingo, día 9, con El reloj de Itaca inspirada en el mito de Penélope y Ulises.

Le seguirán Cruzadas de Michel Azama, el día 13 de junio, Los nombres de Hawwa escrita y dirigida por la alumna Cristina Fernández el día 16 y Los locos de Valencia de Lope de Vega el 26 de junio. La entrada a estos montajes es gratuita.