Antonio Vega, taciturno y cabizbajo, se llevó de calle al público congregado en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid con un concierto. Ofreció un resumen de los éxitos de su discografía y temas de su último disco 3.000 noches con Marga .

La especial relación que guarda el ex-componente del grupo Nacha Pop con la ciudad de Madrid hizo que el público, de mediana edad tirando a maduro, se reuniera hoy para ver actuar a una de las leyendas musicales vivas de la época de la Movida.

Y es que una de las cosas que más llamó la atención durante la actuación fue el silencio de Antonio Vega, quien prácticamente no dirigió media palabra a la audiencia. Su dulce voz tuvo más presencia que su aspecto físico.

El concierto pareció llegar a su término con el tema Océano de sol , pero el cantante regresó a los pocos minutos, para cantar La chica de ayer , uno de los himnos del pop español.

Una vez más se comprobó la fama del solitario Antonio Vega, pero también se constató el cariño del público madrileño hacia él, que dejó muy claro que todavía le queda mucho por aportar a la historia de la música española.