El festival Desert Trip, que tiene lugar en la ciudad californiana de Indio y que reúne a las viejas glorias del rock, celebró este sábado su segunda jornada con una eufórica y desatada actuación de Paul McCartney y Neil Young. El viernes Bob Dylan y The Rolling Stones tampoco se quedaron cotos con dos horas encima del escenario que revolucionaron el auditorio. Hoy será el turno de The Who y Roger Waters.

El sábado el concierto empezó con la actuación de Neil Young y su apoyo a la lucha que la comunidad nativa de Dakota del Norte mantiene contra un oleoducto que podría arruinar las aguas de sus tierras. El inicio fue en solitario, alternando piano y guitarra, con 'After the Gold Rush' y la emocionante 'Heart of Gold'. Luego salió a escena su banda, Promise of the Real, y sonaron los pasajes más tranquilos. Medios tiempos de aires country y folk con una romántica y deliciosa 'Harvest Moon' que no anunciaba para nada la furia que estaba a punto de desatarse. A partir de ahí, Young subió los amplificadores al máximo y arreciaron tormentas eléctricas como para provocar un apagón total en el Desert Trip.

La maraña de guitarras, bárbara e ingobernable, alcanzó su punto cumbre con una 'Down By The River' pletórica con la que Neil Young agarró al público durante más de diez minutos. "Venid mañana porque Roger (Waters) va a construir un muro ('The Wall') y va a hacer a México grande de nuevo", dijo Young, muy crítico con Donald Trump, en referencia al lema de la campaña 'Make America Great Again' del polémico candidato republicano. El abrasivo concierto de Young solo podía tener un final: 'Rockin' In The Free World', que levantó a un público que habría jurado lealtad al canadiense sin pensarlo ni un instante.

COLABORACIÓN CELEBRADA

Paul McCartney rompió en el escenario con 'A Hard Day's Night'. Bromista y con muchas ganas de marcha incluyó 'Can't Buy Me Love' y 'Day Tripper' en el primer tramo. Luego tocó el turno a la sexi 'Let Me Roll It', para pasar a recordar a Jimi Hendrix con una instrumental 'Foxy Lady' y desmelenarse con 'I've Got a Feeling'. Picoteó de su obra con The Beatles, Wings y de su trabajo en solitario. La gran ovación se la llevó 'Here Today', que interpretó como homenaje a John Lennon.

La fanfarria de 'Being for the Benefit of Mr. Kite!' sirvió de alfombra roja para que apareciera Neil Young como invitado estelar y juntos acometieran, como dos colegas de parranda de toda la vida, 'A Day In The Life', 'Give Peace a Chance' y 'Why Don't We Do It in the Road?', en una colaboración celebradísima por la gente y que quedará, sin duda, como uno de los grandes momentos del Desert Trip.

Los fuegos artificiales de 'Live And Let Die' prepararon la despedida de McCartney, que gritó "Hey Jude" ante un mar de brazos en alto y cantó 'I Wanna Be Your Man', un 'single' que Lennon y él escribieron para The Rolling Stones, como devolución por la versión que Jaggery compañía hicieron el viernes de 'Come Together'. Y eso, el homenaje al grupo de Liverpool fue una de las sorpresas del concierto de sus majestades satánicas que Jagger abrió socarronamente: !No vamos a hacer bromas sobre viejos". Lo hizo tras con un "Bienvenidos a la casa de retiro de Palm Springs para distinguidos músicos ingleses".

Pese a la edad, Jagger hizo gala de su inagotable energía moviéndose por el escenario como solo él sabe hacerlo durante horas. Sonó una canción, 'Ride ‘em on Down', del nuevo disco anunciado la semana pasada y repasaron muchos de sus grandes éxitos con '(I Can't Get No) Satisfaction' acompañada de fuegos artificiales a la cabeza. Apoteosis rockera.