Quién dijo crisis económica Nadie. Al menos, en Arco. La feria de arte contemporáneo abrió ayer sus puertas en el parque ferial de Madrid sin miedo a la recesión. "El mundo del arte no tiene por qué verse afectado por la crisis. Los resultados de las últimas subastas han sido espectaculares", aseguró ayer el presidente del comité ejecutivo de Ifema, Luis Eduardo Cortés. En los pabellones, los galeristas corroboraron el optimismo. Habrá que esperar al último día de feria para ver si las cifras de venta respaldan este entusiasmo.

Con crisis o sin ella, será difícil conocer el volumen de negocio de Arco debido al habitual hermetismo que rodea el mundo del arte. La directora de la feria, Lourdes Fernández, se limitó a explicar que no todas las galerías ofrecen sus datos, razón que explica la carencia de una cifra global. Fernández sí quiso destacar que la edición del año pasado se cerró con un aumento de las ventas del 15% respecto a la del 2006.

ENTRADAS A 32 EUROS Arco abrió ayer sus puertas a los profesionales y mañana lo hará al público, que podrá disfrutar con las obras de los primeras espadas del arte contemporáneo internacional tras pagar los 32 euros que cuesta la entrada.

Este año, 295 galerías de 34 países están presentes en la feria, que tiene a Brasil como invitado de honor. Por primera vez, la cita ha abierto sus puertas al arte en vivo dentro del programa Performing Arco. Al tratarse de propuestas creativas ajenas a la compraventa, "los artistas vuelven la vista a sus cuerpos como lugar o soporte para su trabajo, lo que representa un rechazo radical tanto del objeto como del mercado", afirmó la comisaria Berta Sichel.