Manuel Díaz Ordóñez y María Jesús Milán Agudo son los ganadores de la octava edición del Premio Arturo Barea de ensayo.

Este galardón fue instituido y convocado por la Diputación Provincial de Badajoz en el año 2001 para reconocer y premiar aquellos trabajos de investigación y estudios que se refieran a la historia de Extremadura en la primera mitad del siglo XX y en el entorno de la Guerra Civil.

VOTO POR UNANIMIDAD El trabajo que este año ha resultado premiado lleva por título Las virutas de la memoria. Ramón Tristancho García: prensa y republicanismo rural en el Badajoz del siglo XX , y obtuvo el beneplácito de todos los miembros del jurado, dado que fue votado por unanimidad, según una nota de prensa remitida por la Diputación de Badajoz a este diario.

El trabajo que presentaron Manuel Díaz Ordóñez y de María Jesús Milán Agudo comprende un recorrido por los avatares políticos de la Extremadura rural del primer tercio del siglo XX, singularizándolo en la figura de un republicano de los primeros tiempos, Ramón Tristancho García, y una población rural, Torre de Miguel Sesmero, según destacó el jurado.

La entrega de este premio tendrá lugar próximamente en un acto público en el nuevo palacio provincial, donde estarán presentes los autores del estudio ganador, los miembros del jurado del certamen y responsables políticos de la diputación pacense.

El ganador de la edición del 2007 fue el profesor universitario José Miguel Cobos Bueno, con el trabajo Vida y obra del badajocense transterrado: Pedro Carrasco Garrorena , que abordaba la figura relevante de este físico y astrónomo nacido en Badajoz y muerto en el exilio en México, donde fue profesor universitario.

Sobre este ensayo, la institución provincial abrió un expediente para dilucidar si hubo o no plagio de un trabajo preexistente.