El actor dirige y protagoniza junto a Carmen del Valle la comedia ´La montaña rusa´, de Eric Assous, mañana y el domingo en Badajoz

Pausado, educado, cordial, esta máquina de hacer teatro mantiene el corazón en forma a sus 81 años, como su talento para la comedia y, especialmente, un público fiel, todo un logro para quien vivir es interpretar. Mañana y el domingo lo prueba en La montaña rusa , donde vuelve a su papel de seductor e interpreta a un industrial millonario, que conoce a una joven de imprevisibles consecuencias.

--Después de tantos papeles va y dice que esta es la mejor comedia que ha caído en sus manos.--Viene avalada por un gran autor y eso es una garantía. Yo siempre que estreno digo que es la mejor. Todo lo que soy se lo debo al público y me obliga a que cada obra sea, efectivamente, la mejor. Y como esta comedia no recuerdo otra igual hace décadas. El autor juega con el público, que vive un sobresalto cada diez minutos. Es divertidísima y hasta pueden derramarse un par de lágrimas, tiene glamur y un final inesperado.

--Y es una de esas comedias que ya no se escriben.--Porque hay escasez de autores, no solo en España, en todo el mundo. Los autores están acaparados por la televisión, que además ha barrido totalmente a actores que podrían ser de cabecera en el teatro.

--El logro de un actor es encontrar su público.--El público encamina a un actor, lo dirige hacia lo que quiere. Yo encontré el camino de la comedia, que es el género más difícil. Y el público me la ha pedido. Así que hemos confluido en ese terreno.

--Para alguien que dice no recurrir a las subvenciones, ¿qué efectos ha tenido la crisis económica?--En el teatro siempre ha habido crisis. Uno dependía de sus éxitos y sus fracasos. Al éxito acude gente, de manera que sientes la crisis cuando no aciertas con esa comedia. Pero en mi caso, cuando hay profesionalidad y una trayectoria, el público sabe que no fallas.

--Cuando piensa en su siguiente obra, ¿qué es lo que quiere encontrar?--Bueno, siempre sabes por otros actores de tu misma cuerda si encajas en un tipo de obras, o hay gente en la profesión que las ha visto y te la comentan, o dispones de un autor que las escribes directamente para ti, como ha ocurrido en mi caso con Santiago Moncada.

--Y luego vendrá otra y otra....--Bueno, chatín, ójala, me alegraría mucho. Como han tenido éxito, mis comedias duran en cartel dos o dos años y medio. Y siempre me asaltan las mismas dudas: qué elijo que iguale a lo último que he hecho.

--En su caso, lo que es se lo debe exclusivamente a usted.--Soy un perfeccionista y he vivido exclusivamente de mi profesión. La amo. Y luego he tenido la compensación del público.

--Es curioso que expresar opciones políticas divida en su profesión.--No soy el único. Hay actores que manifiestan sus opiniones políticas, pero menos si son de derechas, como yo, que lo soy de una derecha de orden y respeto. Jamás he pedido una subvención en mis 48 años de trabajo con mi compañía. Así que vivo exclusivamente de la benevolencia del público. Y doy mis opiniones, aunque a veces me causen problemas.