Me gusta mucho estar aquí, la gente de esta región es formidable. Hasta ahora todo ha sido tan grato, tan simpático que me quedaría aquí para siempre, pero no, vamos a tomar las cosas con calma", dijo ayer en Almendralejo con humor el académico y escritor Francisco Ayala.

Protagonista en la capital de Tierra de Barros del Día del Bibliófilo organizado por la Unión de Bibliófilos Extremeños (Ubex), Ayala ofreció una conferencia coloquio en la sede central de la Caja Rural de Almendralejo ante un centenar de personas.

Con cien años cumplidos, bromeó momentos antes de su conferencia sobre su estado y apuntó que se encuentra "aburrido" de sí mismo, aunque muy contento por encontrarse en tierras extremeñas.

Por su parte, el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, que acompañó al académico junto con el alcalde, José María Ramírez, destacó la importancia de la figura de Ayala en la literatura española.

"Tuvimos a Vargas Llosa el año pasado y este año a una personalidad tan fundamental como Francisco Ayala, del que celebramos que haya llegado tan lúcido a sus cien años. No todo va a ser homenajes a poetas y escritores jóvenes". Agregó el consejero que "él ha sido testigo de un siglo XX, ciertamente convulso, pero fundamental".

En el acto intervinieron además el presidente de la Caja Rural de Almendralejo, patrocinador del evento, Sebastián Guerrero, la presidenta de la Ubex, Carmen Fernández-Daza y el escritor José Luis Bernal.