«A mí me gusta estar encerrado con mis libros, mi música... Pero esto es muy loco», constata Carlos Zanón desde Barcelona. El autor de Taxi y del retorno de Carvalho -Problemas de identidad- siente «que todo el mundo está en una cárcel». «La sensación de que no puedo coger un tren o un coche y largarme de aquí me rompe un poco la cabeza. Trato de concentrarme, pero para escribir es difícil. Mis novelas juegan siempre con el momento en que son escritas y ahora no tengo ni idea de qué va esto del presente», confiesa el comisario de BCNegra, quien recomienda Meridiano de sangre, de Cormac McCarthy (Literatura Random House). «Es un libro portentoso en cómo está escrito, en los personajes, en el aliento de la narración, en el aspecto tan subversivo de la maldad, de la violencia lejos de la civilización por parte de los civilizados. Parece escrito desde cualquier época. El personaje del juez Holden es Ahab sin barco, es Brando haciendo de Kurtz. Una barbaridad de libro», subraya.