El norteamericano Barry Gifford regresa con una novela, Una puerta al río (Belacqua), en la que retrata su infancia errante. Su trayectoria literaria no se entendería sin el movimiento. Por eso su ciclo de historias sobre los inadaptados Sailor y Lula , --una de ellas sirvió a David Lynch para su Corazón salvaje -- tiene el espíritu errante que hace 50 años inspiró a Jack Kerouac. Su vagabundeo infantil junto a su madre y las actividades delictivas de su padre dan una nueva luz a este hombre desconfiado, de pocas palabras y aspecto de cowboy correoso.

--¿Haber superado los 60 tiene algo que ver con esta mirada al pasado que es su obra?

--He intentado recrear la América de mi niñez entre 1950 y 1963 y contarlo todo desde una perspectiva inocente. El paso de los años es un buen filtro para los recuerdos.

--¿Tener un padre mafioso marcó su infancia?

--Yo entonces no sabía nada de lo que hacía. Era una figura intensa pero algo lejana. De hecho, supe de sus actividades muchos años después.

--¿No es muy difícil trabajar con alguien con un mundo tan personal como el director David Lynch?

--En absoluto. He colaborado con él en Corazón salvaje , Carretera perdida y en algunos capítulos de la serie televisiva Hotel Room y siempre he tenido la sensación de ser escuchado.

--¿Me da su interpretación de Carretera perdida ?

--Cada uno debe tener la suya. La gente está demasiado acostumbrada a películas fáciles...

--Cuando un filme tiene 10 interpretaciones distintas, algo ocurre.

--Yo tenía un título alternativo para Carretera perdida: Orfeo y Eurídice versus Perdición , de Billy Wilder. ¿Es esa una de sus interpretaciones?

--Corrijo, hay 11 interpretaciones. ¿Cómo un escritor tan realista puede entenderse con un director tan fantástico como David Lynch?

--Agradezco que me considere un escritor realista, yo siempre lo he creído. Pero se me ha acusado de todo menos de serlo.

--Escribió una biografía oral y canónica de Jack Kerouac. ¿Hasta qué punto ha seguido sus pasos?

--Lo que él hacía era pura autobiografía.Yo solo he abordado el tema en esta novela.

--Ambos comparten la mítica del desarraigo.

--Crecimos en el mismo lugar, leímos los mismos libros e hicimos muchas cosas similares. Lo importante de Kerouac es su capacidad para inspirar a los jóvenes en muchos aspectos, no necesariamente literarios. Creo que Kerouac les hizo pensar que se podía salir de sus pueblecitos y cambiar de vida y lo hizo de forma muy poética.

--¿Y usted también cambió destinos?

--Solo aspiro a seguir escribiendo.

--¿Qué fue de Sailor y Lula?

--En mi próxima novela, que será definitivamente la última del ciclo, Lula tendrá 80 años. Alguien dijo que unos personajes así solo aparecen una vez en la vida de un escritor. No sé si son mi mayor creación. Yo simplemente quiero a esos dos. Están conmigo.