La música contra la violencia sobre las mujeres de la cantante extremeña Bebe volverá a escucharse en Buenos Aires, pero esta vez en forma de banda sonora de la obra de teatro argentina La 45. No voy a llorar, de eso ya me cansé .

Bebe ha cedido los derechos de sus canciones a esta creación de la directora argentina Cecilia Propato, que propone una visión simbólica y polémica sobre una problemática social en la que, según dijo, "también se ven involucradas instituciones públicas como la Policía o la Iglesia".

"Las instituciones deberían ser protectoras, pero no lo son. Está claro que hay verdaderos culpables a la hora de ejecutar la violencia contra las mujeres, pero todos somos responsables", declaró la directora y escritora en una entrevista concedida a Efe.

Fragmentos de Un tranvía llamado deseo , del estadounidense Tennessee Williams, coreografías con música de Bebe y la influencia de Björk, y proyecciones audiovisuales sirven para ilustrar "lo que no se ve", lo que se desarrolla en casa cuando se cierra la puerta.