La Berlinale rendirá hoy homenaje a la trayectoria de Fernando Fernán-Gómez. El festival le ha concedido el Oso de Oro honorífico, que recibirá en su nombre Emma Vilarasau, ya que el veterano intérprete, de 84 años --nacido en Lima (Perú) durante una gira de su madre, Carola Fernán-Gómez-- no se desplazará a la capital alemana.

La muestra ha aprovechado la oportunidad de la presentación de la película de Patricia Ferreira Para que no me olvides , en cuyo reparto figura el actor junto a Emma Vilarasau, Roger Coma y Marta Etura, para entregar el premio. El actor se siente halagado, pero no asistirá, entre otras razones, porque no le gustan este tipo de actos.

El viernes, cuando la película se estrene en España, se verá a un Fernán-Gómez ejemplar: un anciano entrañable, que habla solo, enseña a soportar el dolor y reivindica con su actitud a unos seres con los que no se ha hecho justicia. "Es un personaje lúcido, pero entristecido por la derrota. También ofuscado. Han perdido los buenos y eso para él es incomprensible", asegura el intérprete.

Para que no me olvides habla del dolor y de la capacidad de unos personajes para sobrevivir al sentimiento de pérdida, pero, al tiempo homenajea a esos republicanos que el franquismo pretendió borrar de la memoria colectiva. Ambos elementos de la historia se cruzan emotivamente en el personaje de Fernán-Gómez, que los hace visibles al espectador con su naturalidad.

La memoria juega un papel fundamental en la historia y él, como su personaje, reconoce que es muy caprichosa, que se acuerda de lo que quiere. "Sí, a veces yo mismo me creo que tengo memoria, pero lo cierto es que no acierto a gobernarla. Me parece que a veces recuerdo cosas que mejor sería olvidar".

Piensa que a la mayoría de las personas de su generación les ocurre lo mismo, o algo parecido: "Aquellos malísimos años nos marcaron más de lo que quisiéramos". No es muy dado Fernán-Gómez a regodearse en la nostalgia, a mirar los álbumes de fotos. Conserva uno que perteneció a su madre, pero sus fotos sólo llegan hasta los años de adolescencia, y acumula los de recortes de prensa.

EL PAPEL DE LA MEMORIA No cree que la memoria sea un tema recurrente en los mayores, sino que forma parte de cualquier edad: "En mi juventud solía reunirme con frecuencia con amigos de mi misma edad y pasábamos muy bien el tiempo recordando nuestra infancia". En la película se entiende bien con su nieto (Roger Coma) y con su novia (Marta Etura).

La fama de que tiene mal genio, no tiene por qué abarcar a su relación con los jóvenes. "En cualquier caso, ya no estoy en edad de corregirme", dice.