Un espectáculo en tono de lamento. Una visión desgarradora de la guerra desde dentro. Un réquiem por las víctimas del horror y la sinrazón. Esta es la base de Los persas. Réquiem por un soldado , una obra dirigida por Calixto Bieito y protagonizada por Natalia Dicenta que se estrena esta noche en Mérida, donde se verá hasta el 5 de agosto.

Se trata de una adaptación del texto original de Esquilo, una obra especial por varios motivos. Primero porque es la tragedia más antigua que se conserva. Segundo porque en su momento fue la más contemporánea (habla de hechos ocurridos pocos años antes). Y tercero porque es una de las pocas en las que los protagonistas no son dioses, sino hombres.

Con estos mimbres Pau Miró y el Bieito han reescrito por completo la obra y la han trasladado a un nuevo escenario. Si Esquilo contaba la batalla de Salamina, el nuevo texto traslada la acción a la misión de paz del Ejército español en Afganistán. Pero se mantienen la esencia, los tópicos y, especialmente, "el tono de lamento, de réquiem" que impregna este clásico, según el director catalán.

MUSICA Y TEXTO Calixto Bieito explicó que ha diseñado un espectáculo de música y teatro --la música, tanto moderna como clásica e incluso militar, adquiere tanta importancia como el texto-- que cuenta "una historia directa y compleja".

Para ello cuenta con un marco muy especial, el teatro romano de Mérida, con unas "piedras llenas de energía que han visto muchas guerras y que recogen las guerras de siempre". Y es que con su escenografía no tapará los muros romanos, algo que ocurre con demasiada frecuencia y que a él, como reconoció, no le gusta.

En cuanto al fondo de Los persas , el afamado autor y director, que hacía tres años que no estrenaba una obra en España, dejó claro que "no es una obra pacifista" ni política, ni tampoco "rompedora". En este sentido, insistió en que en este caso lo que le interesa en realidad "es el lamento, el saber que vas a un sitio en el que va a acabar derrotado". "El público debería venir a ver una tragedia contemporánea", añadió. Aún así, declaró que aunque no se considera "un experto en política internacional" tiene claro que, personalmente, está "en contra de cualquier intervención de nuestras tropas fuera de nuestras fronteras".

Sobre la protagonista, Natalia Dicenta (en el papel de la soldado Jerjes), recordó que en una de sus últimas actuaciones teatrales le "hizo llorar" y le "emocionó". A esto se suma que le ha sorprendido su calidad como cantante --Dicenta es también cantante de jazz--, algo que ha resultado especialmente útil.

Por su parte, la actriz resaltó que el espectáculo supone para ella "un desafío personal y profesional". Sobre su personaje, indicó que es una mujer "inocente" que "va a descubrir su deseo de destruir y de matar" y, al mismo tiempo, "el horror" de la guerra. Al igual que su director, insistió en que "no es un espectáculo pacifista ni panfletario", aunque considera que los artistas tienen "la responsabilidad de mover conciencias".