Después del éxito de Nueve reinas , el realizador argentino Fabián Bielinsky no ha querido repetir la fórmula.

Con El aura , presentada ayer en el concurso del festival de San Sebastián, ha construido un thriller muy personal, obsesivo, de tonos oscuros, en el que el protagonista --una vez más Ricardo Darín--, aparte de ser epiléptico y taxidermista posee una memoria fotográfica para recordar citas y números y, por otro lado, tiene la gran habilidad de sacar información ajena.

Sin apenas saber nada, se las ingenia para dar a entender a los demás que lo sabe todo.

Este es uno de los aspectos más notables de El aura , aparte de su desasogante clima de intriga. El filme abusa de los tiempos muertos y de los primeros planos, pero tiene un aire original, afortunadamente distanciado de los enrevesados clichés de Hollywood. "Esta película es el reactivo a Nueve reinas . Tomé la decisión de ir por un camino diferente, de explorar otros espacios", dijo ayer Bielinsky.

Para Ricardo Darín, en Argentina, los guiones son más sutiles, pero inciden en los problemas del país. "La situación política es menos crispada, aunque quede mucho por resolver. Admiro España por sus logros en la seguridad social y en la educación pública. En Argentina estamos revisando temas que en España hace años que están superados".

LA AMBICIOSA DRABET Dos años después de haber obtenido aquí, con La herencia , el premio al mejor guión, el danés Per Fly ha traído a concurso Drabet (Homicidio involuntario ), una película ambiciosa que reflexiona sobre la verdad y la mentira, el sentimiento de culpa y redención, las relaciones en las que median grandes diferencias de edad y los movimientos antiglobalización.

Demasiados ingredientes para una buena digestión, aunque parcialmente válidos. La muerte de un policía, no tan fortuita como indica el título, incide en la relación entre un maduro profesor de ciencia política y una joven exalumna, que está implicada en el homicidio. Se habla del cambio a mejor de la sociedad y de la posibilidad de que haya efectos colaterales.