Bilbao se convertirá desde hoy en un museo a cielo abierto gracias a la exposición, durante los meses de febrero y marzo, de diecisiete esculturas monumentales de Manolo Valdés en la calle Ercilla, una de las zonas peatonales más transitadas de la ciudad. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; la comisaria de la exposición, Violant Porcel; el secretario general de la Fundación La Caixa (impulsora de la iniciativa), Luis Reverter; y el director ejecutivo territorial norte de La Caixa, Juan José Muguruza, fueron los encargados de inaugurar la exposición este mediodía.

Estas esculturas de hierro y bronce de Valdés, cinco de las cuales son inéditas, se inspiran en los clásicos y en los grandes iconos del arte para recrearlos con después con libertad y en líneas más simplificadas. Así, los viandantes bilbaínos conocerán la particular versión de Valdés de La dama de Elche, Las Meninas o la gran Odalisca de Ingres. Y lo harán, además, de primera mano, ya que una de las principales características de estas esculturas es que están pensadas para ser tocadas. No en vano, carecen de pedestal y su relieve está sembrado de huecos y grietas, que son invitaciones a explorar las esculturas con las manos.

Así lo expuso la comisaria de la muestra, que destacó que este carácter táctil de las obras las aleja del concepto clásico de la escultura en la calle, donde las piezas de grandes dimensiones se colocaban, a su vez, sobre grandes podios. Entre las diecisiete esculturas que se podrán observar en Bilbao hasta el 30 de marzo, destacan también varias cabezas de colosos que recuerdan las que antiguamente presidían las entradas a las ciudades, aunque los rostros de las cabezas de Valdés únicamente incorporan los rasgos esenciales sin profusión de detalles.

Manolo Valdés (Valencia, 1942) es uno de los artistas españoles más reconocidos internacionalmente en la actualidad y ha expuesto algunas de sus esculturas monumentales en Nueva York (donde reside), París y Zúrich. La exposición "Arte en la calle. Manolo Valdés. Esculturas monumentales" llega a Bilbao tras recalar en Valladolid, Córdoba, Valencia, Palma y Sevilla y como parada previa a otras capitales españolas.

Con ella, la Obra Social de La Caixa apuesta por integrar el arte en el espacio urbano. "Hemos querido volver a sacar las esculturas a la calle", dijo Luis Reverter, quien destacó que ubicar las piezas al aire libre permite "acercar el arte a los ciudadanos". El secretario general de la Fundación La Caixa explicó que el objetivo de esta iniciativa consiste en lograr que las personas a las que cuesta visitar un museo pasen junto a la esculturas de Valdés y reflexionen sobre ellas.