Semana grande para los Clinton en Nueva York, porque si el jueves Hillary celebró su 59 cumpleaños (foto) en un restaurante donde 1.200 invitados agasajaron a la senadora, ayer Bill Clinton abrió un maratón de celebraciones con motivo de su 60º cumpleaños (los cumplió en agosto, pero ha esperado a ahora). El día empezó con un brunch

(almuerzo de fin de semana), al que debía seguir una cena y un concierto de los Rolling Stones. Y en las butacas, 2.100 amigos.

Cada asistente donó un mínimo de 60.000 dólares (mil por cada año de Clinton) para engordar las arcas de su fundación, aunque quienes han querido sentarse en su mesa y vivir el concierto entre bastidores tuvieron que pagar medio millón. El fiestóncontinuará con un torneo de golf y un cóctel. N. S.