"¿Por qué no escribes un libro sobre mi madre y así me entero de quién fue?", le dijo Gonzalo Miró a Diego Galán durante un almuerzo. Así que el periodista, que dirigió el Festival de Cine de San Sebastián durante nueve años, recopiló documentos, fotografías y testimonios de aquellos que conocieron a Pilar Miró. Y fruto de aquella investigación, el próximo 15 de septiembre publicará la biografía de una mujer que no dejó indiferente a nadie, bajo el título Pilar Miró, nadie me enseñó a vivir.

"Se dijo de ella que era dulce, agria, cruel, déspota, brillante, frágil...", escribe Galán. Se dijeron muchas cosas de Miró. Desde que nació en Madrid, en 1940, su vida fue una noria que no dejó nunca de dar vueltas.

UNA HISTORIA QUE CONTAR A los 20 años empezó a trabajar en TVE como ayudante de redacción, y desde allí fue escalando posiciones, participando más tarde en la realización de programas, así como colaborando en los guiones de varias películas. A pesar de los inconvenientes, su amor por el cine y por la creación de mundos imposibles la convirtieron, poco a poco, en una directora de referencia para el cine español.

Después de su primera película, La petición, en 1976, Miró dirigió ocho más. La más destacada fue El crimen de Cuenca, una historia sobre supuestas torturas de la Guardia Civil a campesinos que estuvo prohibida en España. Por ella tuvo que enfrentarse a un proceso civil y otro militar porque las autoridades consideraron que injuriaba al cuerpo policial. Werther, Beltenebros y El perro del hortelano son otros títulos destacados.

Uno de los capítulos más sonados de su vida fue su marcha de la dirección de Radio Televisión Española, tras tres años, acusada de cargar gastos de vestuario al presupuesto del Ente, algo de lo que fue absuelta.

El libro de Galán desvela secretos y muestra al detalle la vida de una mujer en un mundo de hombres. Entre sus 60 capítulos se pueden encontrar unos versos de ánimo que le envió Paco Rabal tras el juicio con Televisión Española; una carta de Pilar a Anthony Hopkins, en la que intentaba convencerle para que participara en Beltenebros, y la historia de un amor de juventud, en cuyo honor su hijo, el actual novio de Eugenia Martínez de Irujo, se llamó Gonzalo. "Ninguno de los dos lo supo nunca", escribe Galán.

Pilar Miró se codeó con hombres importantes: el rey Juan Carlos fue compañero en la facultad de Derecho; Gabriel García Márquez, un buen amigo, y Felipe González apadrinó al pequeño Gonzalo. A pesar de la fuerza que emanaba, su salud era frágil. Superó dos operaciones a corazón abierto y, en 1997, Gonzalo la encontró inconsciente. Había sufrido un ataque al corazón. Su amigo Víctor Manuel comentó: "Era irrompible y se rompió".