Yo, a veces, no puedo romper la leyenda que han tejido alrededor de mí. Estoy encapullado, indefenso en ella; y mis historias contarán mi vida como el mundo la ha visto, no como la he vivido".

Estas frases de Miguel de Unamuno abren la biografía que ha escrito el matrimonio formado por Collette y Jean Claude Rabaté.

Es la primera biografía completa que se publica de Unamuno en 45 años y sus autores han pretendido recrear la vida del autor vasco a través de sus cartas, citas, artículos y libros.

Así el libro, editado por Taurus y compuesto por más de 800 páginas, traza el recorrido vital del autor desde sus orígenes y su entorno familiar hasta su muerte, adornado por cientos de citas para que "Unamuno viva a través de sus palabras y el lector saque sus propias conclusiones", explicó Jean Claude Rabaté, autor de numerosos estudios sobre Miguel Unamuno.

"Unamuno es un ser encerrado en su leyenda y un ser lleno de paradojas, porque para él, las paradojas formaban parte de la vida", resaltó Rabaté, quien ha pretendido mostrar al lector "la verdad" sobre el catedrático bilbaíno, quien afirmaba que su descanso era "pelear".

Ese "acercamiento" a la verdad lo ha conseguido a través de su correspondencia. Existen casi 25.000 cartas destinadas a Miguel de Unamuno y se sabe que el literato solía contestar a todas.

TOPICOS Tras la lectura de su correspondencia, libros y artículos ambos autores subrayan que la biografía pretende "romper tópicos" y desterrar la imagen de un Unamuno triste, sólo y reflexivo porque era un hombre "que no paraba de recibir amigos hasta en el exilio". También subrayan su pasión por los viajes y su manera de contar la "intrahistoria" del pueblo español.

En este sentido, Colette Rabaté apuntó que aunque en apariencia era un hombre "frío", "jugaba" con esta imagen para ocultar su carácter familiar y su lealtad a los amigos.

Igualmente, ambos subrayan que Unamuno era un "hombre de acción" a pesar de que durante la dictadura de Franco "se exaltó su imagen contemplativa". "Buscó la polémica, desde la cuna hasta la sepultura".

Respecto a su faceta política, Jean Claude Rabaté aseguró que desde antes que nadie denunció las guerra coloniales y reclamó la independencia de Cuba y subrayó que era un hombre "pacifista".