Todo indica que se trata de un acto vandálico sin premeditación. El valioso cuadro de Claude Monet titulado El puente de Argenteuil resultó seriamente dañado por unos jóvenes en estado de embriaguez que entraron en el Museo de Orsay la madrugada del domingo. Los agresores aprovecharon la marea humana provocada por la coincidencia de la victoria de Francia sobre Nueva Zelanda en la Copa del Mundo de rugbi con la celebración de la noche blanca, la jornada en la que las manifestaciones artísticas toman el centro de París y numerosas galerías y museos abren hasta la madrugada.

PUERTA No era el caso de las salas de exposición del Museo de Orsay, que contiene obras de gran valor. Los cuatro jóvenes --cuatro chicos y una chica-- lograron introducirse en el interior forzando una puerta. Según explicó ayer la ministra de Cultura francesa, Christine Albanel, que acudió al museo para comprobar personalmente los daños, los agresores rompieron al menos 10 centímetros de tela y le dieron un puñetazo. El cuadro data de 1874. Es un óleo sobre tela de 60,5 por 80 centímetros pintado por Monet en la población de Argenteuil --situada al oeste de París-- donde residía.

Los jóvenes se dieron a la fuga cuando se disparó la alarma y acudieron los vigilantes de seguridad. La policía cree que se trata de un acto realizado sin premeditación. El incidente ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de las seguridad de los museos. Albanel se mostró favorable a "endurecer las penas" contra quienes causen daños a edificios u obras de valor. En los últimos meses, en Francia se han registrado otros casos similares. Una joven que manchó con sus labios rojos una tela del artista americano Cy Twombly expuesta en Avignon comparecerá mañana ante el tribunal por degradación de una obra de arte.